Confianza. Si hubiese un contador de palabras, esa sería de las más usadas por el candidato popular a la Alcaldía. La utilizará en sus carteles electorales y no se le cae de la boca. José Antonio Nieto apostó por un gobierno popular para incentivar la creencia de la ciudad en sus propias posibilidades, para devolver "el orgullo a los cordobeses", para que empresas y personas que viven fuera vengan a la ciudad, para que la ciudad salga a buscar proyectos. "Para que vuelva la alegría", aseguró.

Nieto aseguró que su proyecto pasa por meter a la ciudad en el siglo XXI, un intento que dura ya diez años y en el que, afirmó, se han  cometido muchos errores y frustraciones. En su proyecto, afirmó, el Ayuntamiento dejará de ser un agente pasivo para convertirse en una institución "activa", que "vaya donde tenga que ir" para captar proyectos para la ciudad.

El alcaldable popular tuvo unas palabras para la candidatura de 2016, que ahora afronta un momento clave y con la que mantiene cierta tensión con IU a cuenta de un recurso ante la Junta Electoral. Aseguró que la Capitalidad debe ser una iniciativa "de todos, sin siglas", capaz de ejercer de elemento aglutinador de los cordobeses independientemente del barrio en el que vivan. "Córdoba es todavía hoy un referente mundial, europeo", dijo. En ese contexto, abogó por la lealtad institucional para que sea compartida, de todos. "Necesitamos reafirmarnos en nuestro orgullo en torno a un proyecto", dijo

"Vamos a conseguir parar la sangría del paro y que se crea empleo neto, con un gran esfuerzo", afirmó en un mensaje de optimismo lanzado, sobre todo, a las personas que en estos momentos no disfrutan de un puesto de trabajo, más de 40.000 en la capital. Nieto dijo que tiene el sueño de ser alcalde y el honor de concurrir a las elecciones municipales por segunda vez. Sin embargo, volvió a reiterar que, de ser alcalde, no volverá a presentarse en el caso de que dentro de cuatro años esa cifra no haya bajado. Aseguró que llega un momento en que los políticos tienen que saber cuándo "estorban" y es en ese momento en el que han de desaparecer de la escena. "Ese es mi sueño, ese es mi límite".