El año ha comenzado en Córdoba igual que terminó, al menos en lo que al mercado laboral se refiere. Y es que el paro volvió a crecer en enero y durante ese mes la provincia sumó 2.075 personas a las listas de desempleo, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo. Con este nuevo incremento son ya 79.035 los cordobeses que están sin ocupación, un 2% más que hace un mes. Si se comparan los datos con los del año pasado, el balance sigue siendo negativo pues ahora hay 4.961 personas más en el paro que en enero de 2010, lo que supone un incremento del 6%. Córdoba ha registrado uno de los descensos más suaves de Andalucía, sólo por detrás de Almería y Jaén y, además, se sitúa por debajo de la media andaluza, pues la comunidad ha sufrido un incremento del paro del 2,9% en enero. Hay que tener en cuenta también que las tres provincias que han registrado una menor subida son las que partían ya de una base más delicada. En el caso concreto de Córdoba y Cádiz se trata de las únicas capitales de provincia consideradas por la Junta de Andalucía como con más problemas para general empleo, una situación que se ha agravado con la crisis. Jaén, Málaga y Sevilla, por su parte, son las tres zonas que sumaron más parados durante el mes pasado, según se desprende del informe elaborado por el Ministerio de Trabajo y publicado por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).

Enero suele ser un mes tradicionalmente negativo para el empleo por el fin de la campaña navideña que incide en el sector turístico y comercial, claves en la economía cordobesa. De hecho, la rama de los servicios es la que más sufrió el mes pasado, pues siete de cada diez de los desempleados que se sumaron a las listas en enero procedían de ese sector. En concreto, 1.446 de los 2.075 parados estaban empleados en el comercio o la hostelería, un apartado que acumula ya a 38.547 cordobeses sin trabajo.

Además de los servicios, hay que decir que todas las actividades económicas han sufrido un balance negativo. La siguiente rama con mayor incremento de parados ha sido la industria, con 164 más. No obstante, la cifra total de desempleados en este sector (10.832) es más baja que la contabilizada en el mismo mes de hace un año (10.944). La agricultura también sumó en enero 73 personas y son ya 4.454 los que buscan un empleo en el campo, mientras que la construcción contabilizó diez parados más. Curiosamente, el ladrillo ha sido el que mejor ha aguantado enero a pesar de que ha sido un de los más castigados desde que comenzó la crisis. Además, sigue ocupando el segundo lugar como la rama productiva que engloba a un mayor número de cordobeses sin trabajo (13.553).

Uno de los aspectos que más preocupa es que el colectivo sin empleo anterior sigue creciendo en las listas que publica mensualmente el Ministerio de Trabajo. Y es que no sólo se están destruyendo puestos de trabajo que ya existían, sino que los cordobeses que quieren acceder al mercado lo tienen muy difícil. Ya son 11.649 los que están en edad de trabajar pero nunca lo han hecho a pesar de su disponibilidad. La mitad de ellos tiene menos de 30 años, lo que refleja la virulencia con que el desempleo afecta a los jóvenes. El otro colectivo que también cuenta con dificultades en este aspecto son los mayores de 45 años, que responde al perfil de las mujeres que quieren colaborar en la economía familiar ante la crisis y buscan una oportunidad.

Según la última estadística del Ministerio de Trabajo, uno de cada tres nuevos parados son mujeres mayores de 45, las amas de casa que se están viendo en la obligación de ponerse a trabajar. En número absolutos son 3.585 las mujeres que se encuentran esta situación, un número que no ha dejado de crecer desde que se inició la crisis económica hace tres años.