El proceso de beatificación del hermano Pedro Manuel Salado, que falleció en 2012 en Ecuador evitando que siete niños muriesen ahogados, concluirá en su Fase Diocesana este sábado 20 de marzo, mediante un acto y celebración eucarística que presidirá el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en la Catedral, siendo ésta la primera causa de beatificación por ofrecimiento de vida, que se abrió en la Diócesis de Córdoba. 

Así lo ha dado a conocer ya la Diócesis de Córdoba, que ha señalado que, en consecuencia, el Hogar de Nazaret de Córdoba, en el que prestó servicio durante años el mencionado religioso, "está de enhorabuena tras conocerse la fecha en la que será clausurada" la Fase Diocesana de la Causa de Beatificación del Hermano Pedro Manuel Salado. 

Ello es posible "tras el trabajo minucioso" desarrollado por la Comisión Delegada del obispo con respecto a "las últimas actuaciones procesales en esta causa", en el marco de su Fase Diocesana, "para proceder así a la correspondiente y posterior Fase Romana y ver elevado a los altares a este siervo de Dios, que resaltó en especial la fama de ofrecimiento de vida por amor cuando salvó de morir ahogados a siete niños en Ecuador". 

En la Diócesis de Córdoba "se ha trabajado intensamente para beatificar al hermano Pedro Manuel desde que, el pasado 12 de octubre de 2018, el obispo abriera su causa en el templo principal de la Diócesis". De hecho, el prelado "se constituyó como juez de la causa y, junto con los miembros del tribunal, juraron atender la misión", de manera que, una vez "firmadas y selladas las actas ante el pueblo de Dios, se dio por comenzada" la Fase Diocesana, que concluirá el próximo 20 de marzo. 

El Hogar de Nazaret es una comunidad católica fundada en Córdoba por María del Prado Almagro en 1978. Con más de 40 años de historia desde su fundación, su misión principal es ayudar a niños y jóvenes sin hogar y con situaciones complicadas", y que encuentran en esta comunidad "una educación humana y cristiana". 

El hermano Pedro Manuel Salado de Alba nació en 1968 en Chiclana de la Frontera (Cádiz) y se consagró al Señor en 1990. Hasta 1998 vivió como miembro consagrado en el Hogar de Nazaret de Córdoba y después fue destinado a Quinindé (Ecuador), donde dirigió la Escuela Sagrada Familia de Nazaret. El 5 de enero de 2012 falleció en una playa de Atacames, tras salvar la vida a siete niños al evitar que se ahogaran. 

Estando los niños jugando en el agua, cerca de la orilla de una playa de Esmeraldas (Ecuador), un remolino arrastró a siete de ellos mar adentro. El hermano Pedro Manuel no dudó en lanzarse al agua, diciendo "tengo que salvar a mis niños", y los fue sacando uno a uno, con la mala fortuna de fallecer en la orilla, exhausto, tras sacar a los dos últimos niños.