Testimonios de eventuales

"Han avisado de que quien pida reducción de jornada no pasará al 100%"

Una médico del Reina Sofía que prefiere no decir ni su nombre de pila ni el servicio en el que trabaja por miedo a "represalias", como ocurre prácticamente en todo el gremio, explica que en 2012 empezó a trabajar al 75% "pero era falso, era como si estuviéramos al 100% y ese exceso de horas nos lo pagaban en horas de guardia, que son más baratas que las normales". Es decir, "echando las mismas horas, ganábamos respecto a compañeros que estaban de interinos o al 100% entre 500 y 800 euros menos". Esta profesional asevera que "hemos estado muy mal y estamos igual" pero nadie se atreve a hablar "porque estamos acojonados porque están todo el día amenazándonos con echarnos". En su servicio el último contrato ha sido de un año para unos y de cuatro meses para otros, en función de la antigüedad, pero "hay gente que ha firmado por 15 u ocho días". De esta forma, "no puedes planificar nada, ni una vida ni unas vacaciones ni tan siquiera la compra de una vivienda", sin embargo, aceptan estas condiciones "porque tenemos familia e hipotecas". Entre los médicos "de todos los servicios del hospital hay miedo", indica esta profesional, que prefiere que no se publiquen algunas de sus experiencias "porque sino me reconocen y me crujen". Señala que en el centro hospitalario "la amenaza está a la orden del día" y en su trabajo escucha "frases como 'el que no lo quiera que se vaya, voy a empezar a echar a gente y no van a ser los más nuevos o el que no haga lo que dice el jefe va a la puta calle'". Por otra parte, indica que ante la inminente ampliación al 100% de los contratos para estructurales, hay mujeres que quieren pedir una reducción de jornada por cuidado de un menor. Sin embargo, en recursos humanos "ya han avisado de que todas las que quieran solicitar reducción de jornada por cuidado de un menor no van a pasar al 100%".

"Trabajas porque crees que esto cambiará, no porque te beneficie". María lleva 20 años en el Servicio Andaluz de Salud, tiene una plaza de auxiliar pero promocionó a enfermera, por lo que desde 2012 tiene jornada al 75%. En su opinión, cuando intentas promocionar "te castigan", por eso, aunque tenga una plaza fija no cobra el 100%. Esta profesional acepta los contratos que le dan en enfermería porque "es imposible conseguir una vacante". El último contrato que ha firmado en el Reina Sofía es de un año, sin embargo, el sistema de renovación no siempre es anual para los estructurales. Por ejemplo, explica que el año pasado le hicieron uno de ocho meses y luego otro de cuatro. Esto hace que los eventuales vivan en una incertidumbre porque "no sé si me va a tocar a mí que me renueven el siguiente contrato, porque una vez que cesa pasa a bolsa". Además, "tengo que ampliar zonas de trabajo para tener más opciones, cuando yo tengo mi plaza en el hospital, debería promocionar en el mismo sitio y tener mi vacante a tiempo completo". María indica que de esta forma "pierdo dinero" pero no puede rechazar una oferta porque "dejo de puntuar en la categoría en la que quiero promocionar". Por otra parte, los trienios los reúne en la categoría de origen, es decir, de auxiliar, aunque los trabaje de enfermera. "Nunca los voy a consolidar en la categoría superior", aclara, sin embargo, el que no tiene plaza sí los cuenta en la categoría en la que trabaja. Por eso, esta profesional cree que los compañeros que están en su situación están "castigados totalmente". "Trabajas porque crees que esto cambiará alguna vez, pero no porque te beneficie", concluye.

"Hemos pasado por tanto que ya no me fío de ninguna promesa". Toñi es enfermera en el Distrito Córdoba y lleva 20 años trabajando en el Servicio Andaluz de Salud. Cuando entró tuvo que firmar muchos contratos cortos, pero después de un tiempo logró la interinidad. Sin embargo, otra persona consiguió con esa vacante y, por lo tanto, Toñi se quedó sin ella. Como ya no ofertaban más interinidades, "no teníamos más remedio que coger los contratos que nos ofrecían porque sino te quedabas sin trabajar". Entonces la renovación se hacía mes a mes y "con suerte", porque esta enfermera ha visto como "muchísimos compañeros se han quedado en el paro". La cantidad de puntos que tiene la ha salvado de formar parte de la lista de sanitarios desempleados. Esta cruda realidad ha hecho que "me sienta una afortunada porque cualquier cosita que nos daban era un logro". Para los trabajadores de este sector, esta situación provoca "una incertidumbre porque no puedes hacer planes de ningún tipo, ni a nivel personal ni económico, ni gastos o inversiones". Toñi manifiesta que con la reducción de la jornada al 75% "se queda la nómina en nada", y cuando se tienen cargas familiares y una hipoteca la situación es muy complicada. "No te imaginas cuantos números haces para llegar a fin de mes", incide. Esa inestabilidad no sólo se refleja en el ámbito personal, sino que puede repercutir en el trato con los enfermos. "Estamos deseando de que esta situación acabe, que volvamos a nuestro 100% y tener una estabilidad tanto personal como económica", apunta esta enfermera, que muestra una cierta desconfianza a la promesa de la subida a la jornada completa porque "hemos pasado por tanto que ya no me fío de nada".

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