Mejorar el entorno dando respuesta a algunos de los retos o problemas más acuciantes de la sociedad actual, aprovechando las posibilidades que ofrecen las herramientas digitales, ha sido el objetivo del Reto Educativo Fuller, un concurso organizado por la Fundación Telefónica y Ashoka que reconoce y da visibilidad a las ideas transformadoras de jóvenes, de entre 12 y 18 años, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU.

Una de las iniciativas ganadoras ha sido EntrEdades. Ideada por la joven cordobesa de 17 años, Aurora Bernete Carrillo, se trata de una aplicación que nace con el objetivo de paliar los efectos de la soledad en las personas mayores y el deterioro de las habilidades cognitivas, mejorando su calidad de vida. La aplicación permite que entren en contacto personas mayores, jóvenes y adultos a través de trueques de servicios, generando una situación que se denomina “aprendizaje intergeneracional”.

Los premios consisten en la producción de un vídeo profesional de cada uno de los proyectos, así como la participación en el Laboratorio Curiosidad Radical, un conjunto de actividades relacionadas con la educación, la innovación y la tecnología, tales como sesiones y encuentros con expertos, con el objetivo de potenciar el impacto social de los proyectos.

Tras nueve meses de andadura y 184 candidaturas presentadas, de 14 comunidades autónomas, llega a su fin con la selección de los 10 proyectos ganadores, entre los que se encuentran aplicaciones de navegación a través de la ropa, sistemas de potabilización y purificación del aire la promoción de la salud en un pequeño municipio o mejoras en la accesibilidad de las personas ciegas o con visibilidad reducida, entre otras.

La organización ha señalado que detrás de todas las propuestas recibidas se encuentran líderes muy jóvenes, de 12 a 18 años, comprometidos y concienciados con la sociedad, que responden a la máxima de Fuller de “hacer que el mundo funcione para el 100% de la humanidad”.

Todos ellos, a través de equipos formados entre jóvenes, familias y escuelas para sumar fuerzas y ayudar a la comunidad, han presentado sus ideas transformadoras (prototipos o proyectos avanzados) con el deseo de impactar positivamente en su entorno y conseguir un mundo más justo y conectado, con la tecnología como elemento potenciador de cambio.