L Nueva oferta aérea en la provincia

La ampliación entra en su fase cero

  • La construcción del nuevo edificio administrativo y el comedor y la dotación de los equipamientos y la señalización básicos representan las primeras actuaciones de un plan de 24 millones de presupuesto

La recuperación de los vuelos comerciales en Córdoba a través de la compañía Flysur no quiere decir que las instalaciones del aeropuerto vayan a quedarse como están ni que vaya a permitirse el aterrizaje de aviones de mayor tamaño a los de esta empresa o desplazamientos a destinos más lejanos. De momento, son aeronaves reducidas y los puentes aéreos se limitan al territorio nacional (Vigo, Bilbao, Zaragoza y Barcelona). Se trata en cierto modo de una experiencia piloto que servirá para romper el hielo y como aliciente para que otras empresas del sector se animen y vean en esta ciudad uno de los puntos de salida y llegada. Nada que ver, por tanto, con las terminales de Sevilla o Málaga, cuyos aeropuertos sí permiten los viajes fuera de España desde hace décadas.

Han bastado, de momento, pequeñas reformas para que la ciudad retome una actividad perdida desde la década de los 80. En concreto, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se comprometió a mejorar estas instalaciones y por ahora sólo se han construido el edifico administrativo y el comedor-cafetería y se han instalado los equipamientos y la señalización básicos para que pueda operar esta compañía. Estas actuaciones representan, sin embargo, una mínima parte del proyecto que el organismo dependiente del Ministerio de Fomento pretende llevar a cabo en los próximos años con una inversión que rondará los 24 millones de euros.

El aspecto actual que ofrece el aeropuerto no permite, sin embargo, ni imaginar la estética que tendrá en el futuro. Para ello habría que echar un vistazo a alguna de las maquetas o las recreaciones virtuales del estudio de arquitectos Lamela. En ellas sí se ofrece una imagen nítida del futuro aeródromo cordobés, que dispondrá de un parking público muy superior al actual, un edificio central de mayores dimensiones y una pista de poco más de 2.000 metros de longitud. Para AENA, este proyecto es suficiente para que en Córdoba puedan operar otras empresas que ofrezcan destinos más lejanos que los que actualmente ha ofertado Flysur.

Estos trabajos irán acompañados asimismo de más de un centenar de expropiaciones de las parcelas que se encuentran situadas en las inmediaciones del aeropuerto. Numerosos vecinos de las zonas de Llanos del Castillo, Guadalvalle, Altea y Fontanar de Quintos tendrán que abandonar su vivienda en los próximos meses a cambio de la pertinente indemnización para que AENA proceda a las distintas fases incluidas en la ampliación de estas instalaciones.

Una vez que se produzca el desalojo de estas casas y su posterior derribo podrán comenzar la esperada intervención, necesaria para unos y superflua para otros. En el camino se ha quedado, sin embargo, el intento del PP de retirar el proyecto de ampliación del aeropuerto para planificar un aeródromo nuevo en otra zona de la ciudad. El Gobierno central, apoyado por el Ayuntamiento, ha decido, en cualquier caso, optar por una solución más económica y con resultados a más corto plazo. Según alguna de las previsiones realizadas, un nuevo aeropuerto necesitaría algo más de diez años de planificación y obras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios