tiempo libre

Vacaciones a favor de la igualdad

  • El programa de escuelas de verano ofrece actividades y talleres de lunes a viernes en los barrios deprimidos

María Ángeles Luna y Esther Ruiz, ayer en un taller de manualidades en el colegio Antonio Gala.

María Ángeles Luna y Esther Ruiz, ayer en un taller de manualidades en el colegio Antonio Gala. / JUAN AYALA

Los más pequeños quieren aprovechar la época de verano para desconectar de las clases en el colegio, los deberes y la rutina, aunque normalmente no consiguen librarse de las tareas para realizar en vacaciones. En colegios como el Antonio Gala, situado en Las Moreras, consiguen que pasar las vacaciones asistiendo a las aulas no resulte un suplicio que se suma al calor.

Esta escuela de verano, gestionada por la Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores (Adsam) al igual que la de Las Palmeras y la de la zona Sur, lleva a cabo sus actividades en las mañanas de lunes a viernes de 10:00 a 14:00. Éstas incluyen manualidades, deportes, talleres de habilidades sociales y creatividad, baile y, los viernes, un chapuzón en la piscina. Todo ello bajo el lema Creciendo iguales, que fomenta el desarrollo individual y colectivo sin discriminar por cuestiones de religión, sexo o procedencia.

Los talleres cuentan con monitores y ayudantes que dirigen a los grupos, divididos por edades, en actividades que se promueven la expresión de emociones y el trabajo colectivo, obteniendo una participación positiva por parte de las niños que no dudan en poner toda su energía en las labores encomendadas. Por ejemplo, en el taller de habilidades sociales, comienzan las interacciones con el juego del teléfono roto para ganar confianza, para después hacer intervenciones por turnos en las que comparten experiencias personales con el grupo de compañeros.

Aunque una de las principales funciones de estas escuelas es fomentar la educación desde la diversión y el refuerzo académico, también es muy importante el carácter social de este programa. Las visitas a la piscina de Encinarejo o las salidas programadas dependen de la asistencia de los pequeños, al igual que la entrega de desayuno, almuerzo y merienda que cubre las necesidades alimenticias, creando así un compromiso con ellos y sus familias.

El colegio recibió ayer la visita de la delegada del Gobierno, Esther Ruiz, y de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, que señalaron que "es en esta línea en la que continuamente está trabajando el ejecutivo andaluz, situando a la persona como verdadero elemento central del modelo de atención básico de los servicios sociales". Luna también hizo hincapié en que, "además del servicio de comidas, se llevan a cabo acciones complementarias de carácter socioeducativo de ocio y tiempo libre, de hábitos saludables o actividades que desarrollan la imaginación y creatividad".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios