La crisis económica ha enfrentado a UGT y a los comerciantes. La polémica la inició en la mañana de ayer el secretario general de este sindicato, Jesús Comino, tras acusar a diversos sectores de tratar de paralizar la llegada de nuevos emprendedores. Comino aludió a los comerciantes de forma expresa como uno de los elementos que se muestran contrarios a la expansión empresarial, una acusación que provocó la reacción rápida del sector. El presidente de Comercio Córdoba, Francisco Román Amor, se defendió sin embargo de inmediato y afirmó que una implantación masiva de multinacionales -puso como ejemplo los casos de Decathlon, Leroy Merlin o Bricodepot, entre otras superficies- se traducirá en la pérdida del empleo estable que garantizan los pequeños y medianos comerciantes de la ciudad.

Comino, que mantuvo un encuentro con la alcaldesa, Rosa Aguilar, matizó estas palabras al término de una conferencia de prensa y precisó que el comercio "es sólo uno de los sectores" que se oponen a la llegada de nuevas firmas. El representante sindical, sin embargo, fue cauto y descartó, por tanto, ofrecer el nombre de otros colectivos que, según él, se oponen al incremento del tejido empresarial en la ciudad. El responsable de UGT sí dejó claro que su sindicato "hará lo posible" para que lleguen numerosas sociedades a Córdoba, algo que, subrayó, servirá para reducir las cifras de desempleo. Comino se mostró esperanzado en que se concreten las iniciativas y que éstas"no tengan obstáculos insalvables".

Román Amor cargó con dureza contra Comino y puntuliazó que los pequeños y medianos empresarios de este sector "no nos oponemos a la llegada de nuevas firmas, sino a la presencia de más multinacionales que nos quiten lo que tenemos". A este respecto, el responsable de este colectivo señaló que se muestra "sorprendido" por esta acusación. Como concretó Román Amor, el tipo de comercio que tiene la ciudad "es el único que garantiza contratos indefinidos, que desaparecerán una vez que empiecen a llegar nuevas superficies y los comercios de toda la vida tengan que cerrar sus establecimientos".

A este respecto, el representante del sector recordó que el descenso de las ventas que se ha registrado en estos últimos meses "ha oscilado entre el 30 y el 40%, por lo que no parece muy poco lógico que lleguen nuevas empresas". Román Amor aludió al enfrentamiento que se produjo entre el Ayuntamiento y Comercio Córdoba cuando se hizo público que El Corte Inglés supeditaba la ejecución de un centro logístico en la capital a la construcción de una tienda de oportunidades en la calle Jesús y María y un Hipercor en Turruñuelos. "A nosotros nos pareció magnífico que El Corte Inglés fuera a construir un cento logístico, pero no nos parecieron bien los proyectos del Hipercor y la tienda, porque eso iba a destruir al comercio".