La búsqueda de Juan José Santos Moreno, el hombre de 76 años desaparecido desde el pasado domingo cuando salió a dar un paseo en la urbanización El Sol de Alcolea, quedó suspendida en la tarde de ayer por la apertura de la veda de caza y a la espera de una "mejor organización" para ampliar las zonas de busca.
Según explicó Laura Santos, hija del desaparecido, la búsqueda de su padre se ha suspendido puesto que se necesita una "mejor organización para ampliar las zonas de búsqueda", ya que los lugares "conocidos" ya han sido rastreados.
Del mismo modo, esta "tregua" ante la búsqueda del desaparecido se ha visto acompañada por la apertura de la temporada de caza en Córdoba, puesto que, para la familia, el hecho de que los cazadores trabajen con perros, es un gesto de "tranquilidad" ya que, sin quererlo, con estos animales se está contribuyendo a la búsqueda del hombre.
En todo caso, la hija de Juan José Santos manifestó que, mientras que la búsqueda de su padre se encuentre suspendida hasta que haya una "mejor organización", realizará un rastreo por la zona de Alcolea con un vehículo 4x4. Ya se han realizado varias batidas que no han dado fruto.
En el día de su desaparición, Juan José Santos vestía pantalón beige corto con bolsillos a los lados y camiseta color burdeos con el logotipo de una asociación senderista. Según los datos aportados, calzaba deportivas negras y mochila oscura, llevaba dos palos de senderismo, uno de color aluminio y otro oscuro, y portaba una botella de agua de azul; además, iba indocumentado.
Según detalló el pasado viernes la hija del desaparecido, la familia supone que el hombre pudo sufrir una alteración del azúcar en sangre, ya que padece diabetes, que le hiciera desorientarse y perderse. "Es senderista y está acostumbrado a andar hasta un kilómetro en un seis minutos", apuntó, y añadió que se conocía la zona "como si fuera su casa" debido a que salía muy a menudo por los mismos lugares.
El hombre solía andar por la parte de atrás del restaurante El Chuletero, en la avenida de los Encinares, llegaba hasta la Virgen de Linares y Cerro Muriano, y a partir de ahí emprendía el camino de vuelta. Laura Santos manifestó que el día en el que su padre desapareció no presentaba ningún síntoma extraño. Respecto a su salud física, la hija del desaparecido explicó que tiene una urostomía, problemas de riñón y dos catéteres, pero se encuentra bien "psicológicamente".
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