No va a más. El colegio se ha acabado en Infantil y Primaria y los alumnos ya no tendrán que pisar las aulas hasta el próximo mes de septiembre. Alrededor de 80.000 estudiantes de ambos ciclos se despidieron ayer de tener que madrugar de lunes a viernes, de asistir a clase y hacer deberes hasta septiembre. Para ellos, comienzan las ansiadas vacaciones de verano. Y como colofón a nueve meses de clases, la jornada de ayer fue para gran parte de ellos de todo, menos aburrida. Y es que, eso de que era el último día de clases provoca cada año que los centros educativos se las ingenien para hacer la despedida de la mejor manera posible. Hay centros que organizan fiestas y juegos con agua -por aquello del calor-, otros que organizan actividades lúdicas y otros que por primera vez deciden pasar el último día lectivo en el cine.

Al menos, es la experiencia que vivieron ayer los 600 alumnos de Primaria del colegio Mediterráneo, que pasaron parte de la mañana viendo una película en uno de los cines cercanos a este centro del Parque Figueroa. Su director es Juan Manuel Arrabal, quien explica que cada año organizan siempre "algo nuevo" para despedir el curso. Y así, este año se han decantado por el cine, algo que "nunca antes habíamos hecho", reconoce. Eso sí, luego hubo que volver para recoger las notas y despedirse de los compañeros. Arrabal reconoce que a partir de ahora el silencio inundará las aulas. Y es que, aunque hayan acabado las clases, los profesores y los miembros del personal de administración y servicios continuarán en el centro hasta fin de mes, mientras que el equipo directivo, según cuenta, hasta mediados de julio. Se trata de unos días en los que los docentes y los responsables de los centros "iniciamos las tareas del próximo curso para que se quede todo preparado hasta septiembre", anota. El colegio Mediterráneo ha contado este curso con casi 800 alumnos 44 profesores más 18 monitores.

Y si en este centro decidieron llevarse a los alumnos de Primaria -los de Infantil tuvieron su propia fiesta dentro-, en el colegio Eduardo Lucena se decantaron por una fiesta del agua, que se prolongó hasta las 13:00, hora en la que se entregaron las notas. También ellos han innovado este año con esto del agua, ya que, según su directora, María de los Ángeles Quero, "no lo hacíamos así antes y se han contratado también animadores para los pequeños y tenemos un futbolín humano para los mayores". "Es un día especial para todos", considera y expone que la última jornada lectiva tiene que servir para que el alumnado "se vaya con un buen recuerdo". Para la docente, este día también tiene su propio significado especial, ya que "después de un año duro, al final te sientes contenta porque has hecho un trabajo bonito". Ahora, continua, "hay que reponer pilas para comenzar el próximo curso con la misma energía".

Quien también hizo ayer balance del curso en estos ciclos fue el delegado, Antonio José López, quien recordó las inversiones que ha hecho su departamento a lo largo de estos meses. Uno de los aspectos que señaló se centró en las infraestructuras, en las que se han invertido diez millones de euros y en actuaciones en materia de climatización. Hasta el momento se han llevado a cabo 32 obras, que continuarán con el desarrollo de otras cuatro. Detalló que en el caso del primer ciclo de Infantil, el curso ha estado integrado por 236 centros, de los que 73 son públicos y 163 conveniados, que han ofertado 11.188 plazas.

El curso escolar 2018-2019 para Infantil y Primaria y Educación Especial dará comienzo el 10 de septiembre; el número de días lectivos para estas enseñanzas será de 178.