"Todo sigue igual". Con esta frase podría resumirse el fin de curso en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que acabó ayer para 33.945 alumnos con el reparto de las notas. Mientras el delegado de Educación de la Junta, Antonio José López, hacía balance el pasado viernes, cuando se cerró el curso en Infantil y Primaria, destacando la mejora de las infraestructuras y el apoyo a las familias, el sindicato Ustea hacía lo mismo ayer, pero con mucha más crítica, centrada en gran parte en las carencias de personal. En este sentido, desde el sindicato criticaron la "fuerte carencia de personal de administración y servicios, por lo que el profesorado se ve obligado a multiplicar sus esfuerzos por mantener el servicio público a costa de un nivel, a menudo inaceptable, de estrés". También denunciaron "la tendencia privatizadora de servicios esenciales como la limpieza o los comedores escolares".

Desde Ustea se refirieron también a la huelga del profesorado interino en demanda de un plan de estabilidad. "La administración, que no se ha avenido a negociar, ha impuesto unos servicios mínimos abusivos y, sobre todo, poco concretos y muy generales, trasladando a los equipos directivos de los centros la patata caliente de interpretarlos y aplicarlos", reprochó la organización sindical, que ya ha interpuesto demanda en este sentido, la cual ha sido admitida a trámite. También en relación con el personal, Ustea señaló otras carencias, como la problemática de las sustituciones y "vacantes sobrevenidas, muchas sin cubrir hasta mediados de octubre".

El sindicato volvió a alzar la voz para decir "no a los recortes", tanto a los estatales como a los que aplica la Consejería de Educación. Ustea recordó que Andalucía "se mueve en torno a un mísero 4% de su PIB" y reprochó que, en el Parlamento Andaluz, PP, PSOE y Ciudadanos rechazaran la propuesta de IU y Podemos de blindar la educación con un mínimo de un 5%.

Los conciertos concentraron también parte de las críticas del sindicato, que aseguró que "se está destinando cada vez más dinero público a sostener proyectos privados en detrimento de los centros públicos". Según Ustea, en torno al 90% de los 4.500 edificios dedicados a centros educativos en Andalucía no cumplirían siquiera la norma de edificabilidad.

La climatización, por otra parte, también fue objeto de crítica y desde la organización sindical señalaron que la misma se aborda "con cuentagotas". "Además de mayor inversión educativa, este asunto requiere un esfuerzo sostenido y constante", exigió Ustea, que pidió un proyecto "más ambicioso, pues el problema del poco confort climático afecta a casi la totalidad de los edificios escolares".