"Córdoba no va por el buen camino", o así lo declaró ayer al menos el parlamentario andaluz del Partido Popular Salvador Fuentes, que afirmó que aunque tanto los socialistas como el Ayuntamiento de la ciudad insistan en que no hay motivo para preocuparse y que la crisis no afecta en gran medida a los cordobeses la realidad es bien distinta.

Salvador Fuentes insistió en que "nos encontramos en un periodo de estancamiento y tienen que reconocer de una vez que Córdoba no puede resistir más; estamos entre las diez provincias con la tasa de paro más alta de España: 50.000 parados". Además, señaló que la situación en pueblos como Lucena, Cabra o Baena es también preocupante.

Desde el PP proponen un plan de austeridad "para acabar con el despilfarro, ya que igual que las familias lo pueden hacer, los políticos también". Así, creen que hay que poner en marcha de inmediato una reforma fiscal inteligente, rebajar incluso el impuesto sobre el patrimonio, ahondar en el pacto local que garantice la financiación y favorezca las inversiones, reordenar el sector público y crear un fondo extraordinario de hipoteca para salvar a todos aquellos que gastan el 80 % de sus ingresos sólo en pagarla. En definitiva, critican que no se reconozca la crisis y que en lugar de tomar medidas se frivolice sobre ella.

Por su parte, Antonio Hurtado, senador por el PSOE-A y portavoz de Economía en la Cámara Alta, respondió ayer que lo que debe hacer el PP es "arrimar el hombro" para consensuar con sindicatos y empresarios medidas que reactiven nuestra economía y recuperen puestos de trabajo" . Por eso, recomienda "honestidad y responsabilidad política". El senador socialista se preguntó si "no será que el PP se ceba en la crítica porque no se atreve a decir lo que harían ellos en el caso de que como gobierno tuvieran que afrontar la situación".