El sector universitario español necesita trabajar de manera conjunta y sumar esfuerzos para ganar competitividad. Ése fue el mensaje principal del secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta, que participó ayer en una nueva edición del Foro Joly Andalucía que tuvo lugar en Córdoba y que contó con el patrocinio de la Universidad de Córdoba (UCO). El responsable de las políticas gubernamentales sobre la educación superior defendió la búsqueda de "elementos de cohesión" entre las universidades para conseguir, además, que la oferta académica se racionalice.

En su intervención, que tuvo lugar en las instalaciones del hotel AC Córdoba Palacio, Rubiralta recordó que en España hay 78 universidades, de las que 28 son privadas. A su juicio, las de régimen público "han realizado ya una importante acción de cohesión social", mientras que en el caso de las privadas "será el mercado el que las pondrá en su lugar". Como ejemplo, el que fuera rector de la Universidad de Barcelona puso el caso de la ciudad inglesa de Manchester, en la que sus dos instituciones académicas -una generalista y otra politécnica- se unieron. Ahora es la tercera institución de Europa en captar un mayor número de recursos gracias a sus investigaciones. Rubiralta incidió en la necesidad de desarrollar también en España la estrategia de fusión de universidades que se lleva a cabo en el seno de la Unión Europea, a semejanza de lo que ocurre en ciudades como París, Estrasburgo, en Francia, o países como Suecia. El mundo, continuó, "está cambiando y el proceso de ruptura de barreras se ha iniciado". "La cultura del acercamiento y las estrategias, que acaban racionalizando el número de universidades públicas" son medidas necesarias.

Rubiralta centró gran parte de su discurso en la Estrategia Universidad 2015, una iniciativa encaminada a la modernización de las universidades españolas y basada en la "gobernanza". En el plazo de cinco años, el Gobierno aspira a "consolidar un sistema atractivo de universidades y mejorar su competitividad", señaló. Algunas de las bases de esta estrategia, que busca "una universidad más preparada", se centran en la mejora de la dimensión social de las instituciones, la internacionalización y una clara apuesta por la excelencia. El secretario general hizo un especial hincapié en el entorno social de las universidades y consideró necesario que se produzca "la apertura a una nueva relación". Para validar esta necesidad, el responsable público recordó la contribución universitaria al desarrollo. Cada euro que se invierte en el sistema de educación superior se transforma en tres euros que se devuelven a la sociedad. Subrayó también que el trabajo y las investigaciones que se llevan a cabo en el seno de las universidades repercuten de manera positiva en el desarrollo de las regiones. En este aspecto, destacó el papel de la UCO, "una institución que trabaja en la Capitalidad Cultural Europea" y que cumple a rajatabla "el triángulo del conocimiento de Universidad, ciudad y territorio". Para Rubiralta, los centros académicos tienen que estar "al lado de sus ciudades y también de sus demandas".

Tampoco se olvidó Rubiralta de la actual situación financiera y ensalzó las bondades de la economía sostenible que defiende el Gobierno central. Así, expuso las cifras del paro de 2009 y aseguró que, de los 4,1 millones de personas sin empleo que había el año pasado en España, "sólo el 10% tenían estudios universitarios". Es más, para demostrar que las personas que cuentan con una titulación universitaria sufren menor los rigores del paro y "tienen una mayor capacidad de adaptación al trabajo" recordó que en 2005 la tasa de desempleados universitarios era del 15,2%. "Hay que seguir creyendo en la capacidad de la Universidad para alcanzar una sociedad basada en el conocimiento a pesar de la crisis", defendió.

Ya en el turno de preguntas de los asistentes al Foro Joly, quiso desterrar la idea de la "fuga de cerebros" a otros países. "Hay números reales que lo contradicen y existen buenas condiciones para atraer a los estudiantes", dijo. En este punto, hizo un llamamiento al sector empresarial, un mundo "donde tiene que haber una mayor captación de talentos". Rubiralta lamentó la escasa incorporación, por ejemplo, de doctores universitarios a las empresas. Por ello, incidió en impulsar la vinculación entre el mundo académico y productivo para que su relación sea "más efectiva". A su juicio, "no son culturas muy distintas; sólo hay que mejorar los instrumentos y estructuras y encajarlas".

Ante las peticiones lanzadas por los rectores de que el presupuesto de las universidades se mantenga, Rubiralta, que es doctor en Ciencias Químicas y catedrático de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona, aseguró que las próximas cuentas se "mantendrán estables, aunque con ciertos ajustes", a pesar de que se tendrán que poner en marcha "planes de austeridad", como los que ya han llevado a cabo diversas instituciones de España.

Dada la actual situación financiera, el que también fuera presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) avanzó la creación de un observatorio "para analizar las becas" que se conceden, que se regirán por el principio del rendimiento académico del alumnado. "Hay que asegurar que todas las personas con capacidad puedan estudiar con beca, pero siempre según su rendimiento", sentenció. Además, a partir de 2013 las universidades contarán con una nueva contabilidad analítica que servirá para "rendir cuentas y que se conozcan todos los costes de los grados".

Otra de las mejoras a las que hizo referencia en su intervención, incluida en la citada Estrategia Universidad 2015, fue la de trabajar en un "sistema más competitivo y diversificado". La intención, apuntó, pasa por conseguir "una universidad que promueva un mejor acceso de los titulados al mercado de trabajo, a través de la competitividad, la creatividad y el fomento de la cultura emprendedora". Insistió en la necesidad de llevar a cabo políticas de agregación, mediante proyectos de investigación, desarrollo e innovación, cuyos resultados sirvan para "actuar en el desarrollo regional".

Rubiralta ensalzó también "el cambio espectacular" que ha vivido el mundo universitario español en los últimos 20 años y ofreció una serie de cifras para demostrar el aumento, por ejemplo, del alumnado. En este curso, las matrículas han aumentado un 10% y son más de 1,6 millones de españoles los que cursan algún grado. El secretario general de Universidades aprovechó su intervención para recordar la llegada del Espacio Europeo de Educación Superior en el curso 2010-2011, que ha supuesto "la modernización" de estas instituciones. Tras una etapa centrada en la reforma de las titulaciones -ahora reconvertidas en grados-, llega el momento de "su seguimiento y control, que permitirá comprobar si el contrato social llega a un buen término".

La incorporación de la mujer a la universidad -hecho del que este año se conmemora su primer centenario- fue otro de los temas que abordó en su ponencia. Así, Rubiralta destacó que en todo este tiempo "el diferencial de sexos es menor" en el seno académico, a pesar de que son pocas las féminas que ocupan cargos de máxima responsabilidad las universidades. Sin duda, otro de los grandes retos a conseguir.