Córdoba

Relatos de una casa plagada de historia

  • El Palacio de Viana recibe la visita de los alumnos Los pequeños pueden participar en un concurso de relatos que organiza la Fundación Cajasur y 'el Día'

Más de cinco siglos de historia se esconden tras las puertas del Palacio de Viana. Doce patios cordobeses propios de la época y una casa habitada hasta finales del siglo XX por familias nobles convierten al complejo en un entorno idílico donde evocar relatos es tarea fácil. Los alumnos de sexto de primaria del colegio San Lorenzo tuvieron la posibilidad de visitar ayer el monumento anclado en el barrio de Santa Marina que desde el año 1981 es Bien de Interés Cultural (BIC). La visita de los escolares les sirvió para recabar información para poder participar en el I Concurso de relatos Cuéntame Viana, una iniciativa que organizan la Fundación Cajasur y el Día.

La casa llena de historia sorprendió a los alumnos nada más cruzar las puertas que dan paso a un patio plagado de flores donde le esperaba una guía muy especial, la marquesa de Viana ataviada con la ropa de la época fue la encargada de realizar la visita guiada por el que es "su hogar". La introducción del paseo cautivó a los escolares que no tardaron en introducirse en la época e imaginarse cómo sería vivir en un lugar como aquel. "Yo quiero vivir aquí" era una de las frases más repetidas entre los niños que miraban entusiasmados el hogar de la marquesa, que les explicaba cómo es su día a día. Las expresiones de sorpresa se repitieron en varias ocasiones a lo largo del recorrido a medida que los alumnos iban descubriendo un palacio que habitó, entre otros, José de Saavedra y Salamanca, segundo marqués de Viana y conocido como El noble inquieto.

Las escaleras señoriales dan paso a un recorrido que empieza en los dormitorios de invitados de estilo francés, dos grandes salas que sorprendieron a los más pequeños y que recuerda a algunas de las visitantes a las casas de muñecas antiguas que decoran sus habitaciones. Una coincidencia que seguro servirá de inspiración a los niños mientras escriben los relatos para participar en el concurso sobre le Palacio de Viana y lo que esta visita les evocó. El salón presidido por un brasero de picón y una mesa realizada con caparazón de tortuga son dos de los aspectos más destacados de este espacio, sin olvidar el techo que recuerda a un barco y que provoca distintas preguntas que son contestadas con la marquesa sin excepción. La zona de servicio seguida del salón de los sentidos, llamado así por las cinco pinturas que decoran las paredes del recinto, dan paso al dormitorio de la guía, que explica detalles de la época como el tipo de reuniones que se realizaban y características del protocolo que se debe seguir en un lugar como aquel. Y llegan al baño, que genera preguntas como la de Juan Carlos, que se imagina cómo sería vivir en el Palacio con lo grande que es y tuviese que llegar hasta este espacio. Rafael, por su parte, muestra más interés por los cuadros y pinturas que se ha encontrado durante la visita, como el retrato de Alfonso XIII que preside el comedor de la casa noble, que está firmado por el propio protagonista de la imagen y que realizó el artista valenciano Joaquín Saavedra.

Los patios cautivaron a Diego. Los jardines son una parte esencial del Palacio del siglo XVII que sigue la estructura de una casa andaluza, donde la vivienda se organizaba en torno a los patios cordobeses. Se trata de diferentes puntos de vista que darán lugar a relatos muy diversos entre los pequeños que participen en el concurso. Las visitas gratuitas para alumnos de primaria y educación especial, que comenzaron en septiembre, se alargan hasta el próximo mes de marzo para que los niños cordobeses puedan conocer un enclave único como es el Palacio de Viana. Además, los que lo deseen tienen la oportunidad de participar en el concurso de redacciones de 300 palabras mínimas donde relatar qué le ha inspirado el museo-palacio plagado de historia.

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