Economía
  • La agricultura copa más de la mitad de las contrataciones en Córdoba durante la pandemia y es el sector que tira del carro de la actividad empresarial junto con la construcción, según un informe del SEPE

Radiografía económica de la pandemia en Córdoba

Unos jornaleros recogen aceituna en una finca cordobesa. Unos jornaleros recogen aceituna en una finca cordobesa.

Unos jornaleros recogen aceituna en una finca cordobesa. / El Día

Escrito por

· F. J. Cantador

Redactor

La agricultura es la actividad laboral que más está tirando del carro de la economía cordobesa durante la pandemia. Así lo pone de manifiesto el último Informe del Mercado de Trabajo de Córdoba del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Este documento destaca que más de la mitad de las contrataciones que se llevan a cabo en la provincia durante la etapa covid pertenecen a este sector.

Todo ello en un contexto en el que los servicios representan tradicionalmente algo más del 71% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia. El tejido empresarial se adscribe en torno al 60% a este sector, los trabajadores se emplean mayoritariamente en servicios (58%) y la demanda de empleo de los parados cordobeses se orienta principalmente también a esta actividad (62%).

No obstante, en el mercado de trabajo de Córdoba, las nuevas contrataciones que se están llevando a cabo a lo largo de la pandemia se conciertan mayoritariamente en agricultura. Por ejemplo, si en 2019 el porcentaje de contratos en el campo llegaba al 46,57% del total de los acuerdos laborales registrados en la provincia, en 2020 se elevó al 53,88 %, más de siete puntos de diferencia, algo que hay que atribuir al carácter esencial que ha mantenido esta actividad laboral durante la crisis sanitaria. No obstante, hay un pero en estos datos y es que la agricultura registra una tasa de temporalidad del 99,78%, aunque una rotación de 3,18 contratos por persona al año.

Respecto al perfil tipo del contratado durante la pandemia, no varía respecto al de años anteriores. Así, el perfil tipo de las nuevas contrataciones que se han hecho corresponde al de un trabajador varón de 25 a 34 años de edad, con nivel formativo inferior al Bachillerato, que se emplea en la agricultura, que llevaba menos de tres meses inscrito como demandante de empleo y al que se contrata principalmente en las modalidades de obra o servicio y de eventual por circunstancias de la producción. 

El sector servicios ha reducido su nivel de empleabilidad hasta en un 40% en la crisis

En el documento del SEPE, se destaca que el sector servicios es el más afectado por la crisis, insistiendo en que reduce su peso en la empleabilidad hasta el punto de pasar del 40,14% sobre el total de contratos de la provincia al 30,82%, casi diez puntos porcentuales menos respecto a 2019. Concretamente, la hostelería, que tradicionalmente es la segunda sección de actividad por volumen de empleabilidad en Córdoba, en 2020 quedó por detrás de la construcción en acuerdos laborales. Es más, la hostelería registró el mayor impacto de la crisis sanitaria y experimentó una caída de contratos del 63,57% hasta principios de este año.

Otra sección vinculada al sector turístico, la de actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento también ha tenido un importante descenso del 67,79%, un descenso de empleabilidad que es más acusado entre las mujeres que entre los hombres. Además, la industria manufacturera, actividad importante para la provincia, contrató un 25% menos en 2020. En el polo opuesto, las actividades sanitarias y de servicios sociales son la sección económica con el menor descenso de acuerdos laborales, un 0,36 %, que en valor absoluto ha supuesto un descenso de 71 contratos.

Unos obreros trabajan en una obra. Unos obreros trabajan en una obra.

Unos obreros trabajan en una obra. / El Día

Entre las secciones de actividad que tuvieron variaciones interanuales positivas durante la pandemia están las de industrias extractivas, suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación y actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o productores de bienes y servicios para uso propio.

Además, la industria y la construcción aumentan el porcentaje de contratación en el conjunto de sectores respecto de 2019, a costa de los servicios, si bien no significa que hayan incrementado el número de contratos. La contratación de la industria supone el 6,43% de toda la que se ha dado en la provincia y la de la construcción, el 8,86%. De hecho, la construcción es, junto a la agricultura, el sector económico que ha tirado de la economía cordobesa durante la crisis del coronavirus.

Prospectiva del mercado de trabajo

El documento del SEPE incluye el análisis de los agentes socioeconómicos de Córdoba sobre el futuro del mercado de trabajo por la incidencia de la pandemia en la provincia. Para CCOO, las previsiones dependerán de la evolución de la propia pandemia, así como de las medidas higiénico-sanitarias y económicas que se adopten para la contención del covid-19. "Al tratarse de una crisis sanitaria con repercusiones económicas a nivel mundial, y no limitándose por tanto a nuestra provincia, existen múltiples variables que determinaran el futuro económico de las distintas actividades", incide el sindicato.

CCOO destaca que el impacto de la crisis sanitaria ha sido muy alto y con incertidumbre en cuanto a recuperación de la actividad y del empleo en la hostelería y en actividades administrativas y de servicio auxiliar, mientras que efectos más moderados considera que ha tenido en la agricultura, la construcción y el comercio "y donde las previsiones, tanto en la actividad como en el empleo son de mantenimiento". "No sucederá así en la industria manufacturera y en transporte y almacenamiento, donde las perspectivas de recuperación no son tan optimistas", incide, para añadir que "en el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales, la Administración pública y la Educación han resistido mejor y sus perspectivas son positivas".

Un camarero limpia una mesa en una terraza. Un camarero limpia una mesa en una terraza.

Un camarero limpia una mesa en una terraza. / Juan Ayala

Desde la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), estiman que la recuperación de los niveles de actividad previos a la crisis covid-19 no se producirá hasta dentro de al menos dos o tres años, además de que las expectativas a futuro sobre la actividad de la empresa son más desfavorables entre aquellas menos dimensionadas.

CECO también defiende que las empresas demandan tiempo para cumplir con sus obligaciones fiscales y liquidez. En este sentido, se destaca la importancia que han tenido las ayudas proporcionadas por las líneas ICO y de Garantía. Los empresarios han reclamado instrumentos que permitan liquidez circulante, pero también líneas de inversión para que la empresa se reinvente ante la situación actual.

A principios del presente año, CECO incidía en que la hostelería era una de las actividades más afectadas y que con limitaciones y restricciones por la situación covid se resentiría el empleo. "Sin un plan de rescate, el cierre podría afectar al 40 % de los negocios", defendían los empresarios.

CECO augura un tiempo de dos a tres años para que haya una recuperación real

Las mismas perspectivas consideraba CECO para otras actividades vinculadas al sector turístico como las agencias de viajes o la organización de congresos."El comercio está sufriendo gravemente las consecuencias de la pandemia. Las ventas son mínimas. El comercio tradicional aporta atención personalizada, genera empleo, riqueza local, sostenibilidad y proximidad. Se ve muy afectado por el comercio electrónico, por lo que habría que arbitrar medidas de apoyo para facilitarle la digitalización y dar el paso hacia la innovación que necesita, sin olvidar su vertiente tradicional", insisten los empresarios. Mientras que alertan de que la joyería necesita también soluciones, "ya que ha perdido aproximadamente el 70% de la producción y se ha producido una caída del 11,6% en la exportación".

Desde CECO se incide en que las empresas cordobesas consideran que su competitividad se basa en la reputación de marca, diferenciación de los productos y los costes productivos. "La priorización de estos factores de competitividad se replica, aunque con matices, para todos los tamaños de la empresa. La orientación estratégica, la formación y el control de costes, así como la innovación y la inversión en tecnología ganan protagonismo entre las empresas más grandes. Desde los poderes públicos hay que incentivar el desarrollo de estos factores de competitividad para evitar la ralentización de la actividad de las empresas", relatan los empresarios.

CECO destaca asimismo que habría que aprovechar la pandemia para pensar en cómo mejorar la oferta turística de la ciudad. Medina Azahara, la promoción del caballo en Caballerizas Reales, aprovechar el nuevo plan turístico de grandes ciudades, la venta de la riqueza patrimonial unida a la gastronómica y culinaria -también de la provincia-, y la potenciación de la ruta del vino junto con la del jamón y aceite, por ejemplo, son algunas de las acciones que proponen los empresarios.

Asimismo, insisten en que es necesario, además de apoyar la digitalización en el pequeño comercio, hacer lo propio con su relación con el sector logístico (distribución de la paquetería), además de incentivar con planes de apoyo sectoriales a toda la cadena de valor de la automoción, es decir, venta y reparación.

Un comerciante abre su negocio. Un comerciante abre su negocio.

Un comerciante abre su negocio. / Juan Ayala

Mientras, UGT hace previsiones a largo plazo, dando por hecho que seguirán las ayudas de la Administración. "Si las ayudas decaen sería un cataclismo laboral superior incluso a los años de la anterior crisis económica", defiende el sindicato.

UGT hace especial hincapié en que el impacto de la crisis sanitaria ha sido bajo en la agricultura, "que mantendrá sus fortalezas debido a ser un sector primario que no ha decaído durante la crisis, aunque mantiene un nivel muy bajo de estabilidad en el empleo". 

Asimismo, destaca que en la hostelería la crisis ha tenido un impacto muy alto "y la actividad se muestra muy dependiente de la evolución de la pandemia. La situación se agrava por la tradicional precariedad de estos trabajadores", señala. Previsiones parecidas presentan para UGT el comercio y demás actividades vinculadas al turismo. "Y en cuanto al resto de sectores, la actividad será más o menos normal, con muchas precauciones por la falta de un horizonte temporal claro", añade.

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