Ha costado su tiempo, pero los dos corredores ambientales que unen el casco urbano de Córdoba con Trassierra y el Campus de Rabanales estarán finalizados para finales de este años. Así lo han confirmado a el Día desde la Junta de Andalucía, que es la que está ejecutando este proyecto, cuyo coste total asciende a 210.000 euros.

Estos pasillos conectores forman parte de Programa Puertas Verdes de la Consejería de Medio Ambiente, cuya misión es ordenar y recuperar vías verdes en los núcleos urbanos de Andalucía de más de 20.000 habitantes, unas infraestructuras “reservadas a desplazamientos no motorizados, que permiten acceder desde las ciudades a su entorno natural inmediato caminando, en bicicleta e incluso a caballo, proporcionando una forma de movilidad alternativa”, según señala la Administración autonómica.

El objetivo final del programa es establecer una nueva relación entre el campo y la ciudad, incrementar la calidad de vida de los ciudadanos, propiciar la práctica deportiva no motorizada y reducir la emisiones de CO2, entre otras. La Consejería seleccionó 11 itinerarios en toda la comunidad, de los que dos son de Córdoba: la vereda de Trassierra y la conexión con Rabanales. El presupuesto global es de 1,5 millones de euros, de los que 210.000 son para los proyectos de la capital.

En el caso de la Puerta Verde de Trassierra, actúa como pasillo conector del casco urbano de Córdoba con la Sierra a través de un itinerario de casi ocho kilómetros, mediante una ruta que, según la Junta, tiene “una alto interés cultural, ya que su recorrido se realiza cercano a los restos arqueológicos de Medina Azahara, el Puente de los Nogales, el Monasterio de San Jerónimo del Valparaíso y la torre atalaya del Cerro del Cobre”.

En cuanto al estado de las obras, el Gobierno andaluz ha indicado que ya se ha ejecutado la mejora de la vegetación al completo y la reforma del firme se encuentra al 50%, a la espera de un estudio arqueológico ya contratado y solicitado por la Consejería de Cultura. La nueva señalización y la instalación de mobiliario está en fase de contratación y se iniciará en el mes de septiembre. El presupuesto global es de casi 94.000 euros.

Entre las actuaciones proyectadas, Medio Ambiente destaca la necesidad de restaurar la vegetación autóctona en el descansadero de la Gitana, así como la plantación de árboles y otras labores selvícolas. A ello se añaden otros trabajos sobre los viales ante las “cárcavas” que había en el itinerario a causa de las escorrentías de agua y se diseñó igualmente la limpieza de algún cauce, así como la rehabilitación del punto de agua Fuente de los Perros. El trazado muestra la progresión sufrida en el medio natural provocado principalmente por los cambios de uso del suelo.

Estado de la ruta de Córdoba a Trassierra.

Sobre la Puerta Verde de Rabanales, el presupuesto estimado es de unos 107.000 euros y a día de hoy “ya se ha ejecutado la adecuación del firme y la mejora de la vegetación. Faltaría instalar la nueva señalización, que se encuentra en fase de contratación y en septiembre se podrá comenzar”, ha confirmado la Junta a este periódico.

En este caso, el plan diseñado por la Junta habla de un corredor entre la ciudad y el Campus de Rabanales como opción de acceso al complejo universitario “de forma segura y rápida”. En esta ruta se incluyen dos vías pecuarias, que son las veredas de la Alcaidía y la de Linares. Ambas parten del núcleo urbano y atraviesan el área educativa de Rabanales. El recorrido global es de 15,6 kilómetros.

Además, esta ruta forma parte de la Red Verde Europea en el arco Mediterráneo Occidental, que conectará el sur de Portugal con el norte de Italia atravesando las regiones mediterráneas de España y Francia. En este proyecto transnacional, del que la Junta de Andalucía es socio líder, participan más de una treintena de asociados.

Un corredor en Cardeña

Al margen del este plan, la Junta de Andalucía de Andalucía incluye una tercera Puerta Verde en la provincia de Córdoba y que anota en el listado de rutas ya acondicionadas. Se trata del corredor entre la localidad de Cardeña y la Aldea del Cerezo. Así, Medio Ambiente apunta que se trata de un viario que recorre una longitud aproximada de 6,14 kilómetros.

Su objetivo no es solo servir como conector, “sino que además trata de fomentar la atracción turística y satisfacer la demanda de actividades recreativas al aire libre. El pasillo conector se establece mediante la red de vías pecuarias del municipio, acondicionando estas con fines multiusos, sin pérdida de su utilidad ganadera”, señalan.