La Policía Nacional ha detenido en Córdoba a cinco personas acusadas de delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y maltrato animal tras culminar una operación antidroga en la que se han intervenido diversas sustancias estupefacientes, una pistola detonadora y varios cartuchos. Además fueron localizados en uno de los registros 140 gallos de raza combatiente español sin cumplir la normativa en materia de sanidad animal.

La operación se inició el pasado mes de mayo, cuando agentes del grupo de estupefacientes tuvieron conocimiento de cómo, al parecer, en la calle Torremolinos y en varias parcelaciones podía existir un grupo de personas dedicadas al tráfico de drogas.

Tras varias gestiones, la policía pudo localizar los domicilios desde los que operaba el clan y determinar la interrelación entre ellos, los agentes establecieron un operativo la pasada semana para la detención de los cinco principales implicados. Para ello, se realizaron cuatro registros domiciliarios de manera simultánea en las inmediaciones de la calle Torremolinos y tres parcelaciones del extrarradio cordobés.

Fruto de los registros, los investigadores detuvieron a estas cinco personas de mediana edad por la presunta comisión de un delito contra la salud pública, otro de defraudación de fluido eléctrico y otro de maltrato animal, incautando además casi dos kilos de hachís y cinco kilos de marihuana.

Asimismo, los agentes requisaron una pistola detonadora de nueve milímetros, 41 cartuchos de nueve milímetros de fuego real, 50 cartuchos de fogueo de nueve milímetros, varias armas blancas, un total de 13.475 euros en billetes fraccionados, diversas joyas, una balanza de precisión, cinco teléfonos móviles, seis relojes de pulsera, útiles para la manipulación de la droga, utillaje para el cultivo indoor de marihuana y una escopeta de balines.

Cabe resaltar que, en uno de los registros, localizaron 140 gallos de raza combatiente español, un reñidero donde realizarían peleas de gallos, elementos para las peleas y todo ello sin cumplir los requisitos establecidos en la normativa de sanidad animal.