Los presupuestos de la Junta para 2009 fue otro de los frentes en los que se enzarzaron el gobierno municipal y la oposición en el Pleno ordinario de ayer. Los populares presentaron una moción al igual que en otros municipios andaluces en la que pedían el rechazo de la Corporación a las cuentas autonómicas del próximo año "por ser antimunicipalistas".

La respuesta del equipo de gobierno a esta proposición fue presentar una enmienda a la totalidad en la que IU y PSOE reclaman al Gobierno andaluz que articule la normativa necesaria para que los ayuntamientos puedan participar de los impuestos que se recaudan en la Comunidad.

El concejal popular Ricardo Rojas fue el encargado de defender la moción presentada por su grupo. Subrayó la situación de Izquierda Unida que critica con protestas diversas los presupuestos de la Junta y que en Córdoba los defiende. "Son los resultados del pacto de gobierno", indicó el edil. La alcaldesa, Rosa Aguilar, denunció que el PP utiliza la "estratagema" de trasladar a los ayuntamientos situaciones que acontecen en el Parlamento de Andalucía para "ver cómo reaccionan" los grupos políticos municipales, si bien adelantó que "no van a lograr la confrontación".

Desde el PSOE, la concejala María Ángeles Luna hizo la defensa de las cuentas elaboradas por el Gobierno de Manuel Chaves para el próximo año. Inició su intervención alertando del riesgo que supondría rechazar este documento económico, ya que echarlos para atrás "es quedarnos sin presupuestos".

En la moción presentada por los populares se señalaba la paradoja de que pese a la situación de crisis que atraviesa la economía, se destinen 1.312 millones a repartir entre los 770 municipios de la Comunidad, mientras "se pretenden gastar sin el menor sonrojo 3.000 millones de euros entre 34 empresas públicas" que "deberían autofinanciarse por su rentabilidad".