La Pérgola, un edificio municipal que funciona como local de hostelería desde diciembre de 2002, ha estado abierta durante los últimos seis años sin contar con una licencia de actividad normalizada como la que el Ayuntamiento, y en concreto la Gerencia de Urbanismo, expide y exige a la totalidad de los locales que se encuentran abiertos en la ciudad. Hace apenas 15 días, la comisión de licencias de la GMU, que se reúne semanalmente, denegó definitivamente el permiso a la empresa operadora, que mantiene no obstante la concesión que se le otorgó mediante un concurso público en el año 2002, con José Mellado (PSOE) como teniente de alcalde de Urbanismo.

Desde entonces, el edificio ha tenido un uso tan normalizado, tan específicamente aceptado, que a su inauguración asistió la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, que brindó por el futuro de las instalaciones, que ya entonces empezaban a operar sin permiso. El desconocimiento municipal puede haber llegar a cotas de relevancia puesto que en el local se han desarrollado actividades de toda índole, avaladas por el Ayuntamiento. Independientemente de la inauguración oficial, a la que asistió el gobierno municipal en pleno según las fotografías del acto, en este establecimiento se han desarrollado conciertos, exposiciones y actividades de toda índole, incluido algún acto electoral de las campañas a las municipales que se han desarrollado desde entonces. Allí vio la luz, por poner un ejemplo de actividades institucionales, la segunda fase del Plan Estratégico de Córdoba con la presencia de la plana mayor del Consistorio.

Fuentes que han tenido acceso al expediente no dan crédito a cómo un edificio de propiedad municipal ha estado trabajado en régimen de concesión en la desprotección administrativa más absoluta. El local tuvo una etapa, hace aproximadamente dos años, en la que tuvo bastante éxito como local nocturno. Los automóviles hacían cola para aparcar en República Argentina. Los vecinos de la zona presentaron varias denuncias relativas al funcionamiento nocturno del negocio. En estos momentos, el local lleva a cabo una actividad mucho menos intensa a la que ha tenido a lo largo de su trayectoria reciente.

El expediente muestra que la licencia se encuentra solicitada y que los concesionarios nunca han dejado de realizar las gestiones oportunas para su concesión, en función de las demandas que se le iban realizando desde el propio Ayuntamiento. La Gerencia ha cuestionado, sobre todo, las características arquitectónicas del propio edificio que la propia institución licitó en régimen de concesión para el uso hostelero. Entre otras cuestiones, se han tenido reparos sobre la configuración de los aseos públicos. El proyecto de obras se efectuó con la supervisión de la Gerencia de Urbanismo.

El Ayuntamiento tuvo durante muchos años olvidado el edificio de la Pérgola, que se construyó originalmente como una biblioteca al aire libre, una función que nunca llegó a tener. El PP, desde el equipo de gobierno, ya se planteó realizar una operación de estas características. Entonces, se hablaba de un restaurante de comida rápida que estaba interesado en las instalaciones. El primer equipo de gobierno de IU y PSOE logró deshacerse del edificio mediante un concurso público, aunque con las pretensiones de que siviera como equipamiento cultural de la ciudad, una actividad que se mantuvo durante varios años. La alcaldesa, Rosa Aguilar, propuso hace algunos días que el edificio acoja en un futuro las instalaciones de la Fundación Córdoba 2016, para lo que negocia con los concesionarios el desarrollo de la operación.