El mal tiempo no puede con el éxito de los Patios. Aunque las lluvias del fin de semana han deslucido algo la fiesta, lo cierto es que los cuidadores y propietarios de las casas coinciden en que la afluencia durante esta primera semana de concurso se ha mantenido o, incluso, ha crecido, con respecto al año pasado. Algunas de las claves han sido la coincidencia del arranque del certamen el 2 de mayo con la jornada festiva, lo que hizo que los patios se llenaran pese a ser un lunes, o que este año la llegada de grupos y turistas se haya repartido durante toda la semana y no sólo el sábado y el domingo. De esta manera el balance tras pasar el ecuador de la fiesta es bastante positivo para los propietarios y prueba de ello es que durante la mañana de ayer, cuando la lluvia no dejó de caer, siguieron produciéndose colas en entornos como el Alcázar Viejo o Marroquíes y el goteo de visitantes no paró en todo el casco histórico.

En el patio de la calle Parras, 6 no dejó de llegar gente ayer. "Vienen grupos grandes y también más pequeños, pero no paramos", aseguró María, la prima de Rosario Cantillo, que es la propietaria de la casa. "El sábado fue mucho peor, se formaron unas colas tremendas", insistió María, quien añadió que "de eso se trata, de que venga cuanta más gente mejor porque nosotros lo que queremos es enseñar los patios". Lo único negativo es el daño que puede provocar el agua en las plantas. "Está todo chorreando y se caen muchos pétalos, tienes que estar todo el tiempo recogiendo", apuntó la cuidadora. "Es una pena, pero contra el tiempo no podemos luchar", lamentó.

Tampoco faltó el goteo de turistas en la casa de Ana Balbuena, en la calle Pedro Fernández, 6, donde "desde las 11:00, a la hora de abrir, había gente esperando para entrar". Para Balbuena el fin de semana ha sido de gran afluencia pero en la jornada de ayer la lluvia frenó algo la llegada de turistas pero, como contraposición, hizo que tuviera más visitantes de Córdoba. "A nosotros nos alegra mucho que venga gente de aquí, se ve que hoy han pensado que iba a haber menos gente y se han animado". La mujer aseguró que "ha habido más afluencia que el año pasado" en el balance global de la semana y, aunque la lluvia "no la queremos", lo cierto es que como "está cayendo despacito, tampoco daña mucho a las plantas". Eso sí, la caída de pétalos tanto por el agua como por el viento es inevitable. "Le pedimos a la gente que deje los paraguas fuera porque aquí como se crucen dos personas con paraguas no se cabe", aseguró Balbuena, aunque reconoció que "los visitantes lo comprenden y la mayoría se comportan bien".

El Alcázar Viejo ha sido una de las zonas más visitadas estos días, donde ayer mismo había colas a pesar de la continua lluvia que no dejó de caer durante la mañana. El presidente de la Asociación Amigos de los Patios, Miguel Ángel Roldán, aseguró que "hemos estado desbordados por algunos momentos" a lo largo de la semana, y ni la lluvia ha frenado a la gente, que tiene "muchas ganas de Patios". La nota negativa es que las precipitaciones están dañando las flores "y el jardinero está un poco desolado porque no podemos mostrar bien el trabajo de un año entero". Pese a todo, Roldán apostó por poner "al mal tiempo buena cara" y aventuró que los patios lucirán "como nunca" cuando pasen las borrascas y salga el sol.

El presidente de la Asociación Amigos de los Patios fue de los que consideraron que este año ha habido más visitantes pese al mal tiempo. Roldán insistió en que "ha habido momentos en que nos hemos sentido desbordados" y aseguró que la retirada de los pases para los fines de semana "no ha sido buena idea". Sin embargo, no quiso ahondar mucho en el asunto y aseguró que "cuando pase el concurso ya nos sentaremos a hablar y valoraremos las incidencias que se han producido".

En el patio de la calle La Palma, 3, en San Pedro, tampoco paró ayer el flujo de visitantes. María Cachinero, una de las cuidadoras del patio junto a su hermano Antonio, estaba ayer muy preocupada por la lluvia: "Algunas macetas las hemos tenido que cambiar de sitio para que no les caiga tanta agua, pero aun así se les han caído los pétalos". Cachinero explicó que el agua afecta más "a los celindos y a los geranios" aunque ya ha tenido que cambiar de posición algunas orquídeas y los lirios amarillos y naranjas. "Como siga así tendremos que guardar alguna", añadió. Su patio ha sido premiado en otras ocasiones y por eso las visitas no han parado en toda la semana. "Ha venido muchísima gente, sobre todo el lunes, también el fin de semana a pesar del tiempo, ya que había muchos viajes organizados de antemano", aclaró. Lo cierto es que pese a la lluvia la imagen de los turistas, mapa en mano, con su chubasquero o paraguas era constante por las calles del casco histórico, lo que demuestra la grandeza de la fiesta.

En Ocaña, 19, Ricardo González no paró tampoco de ofrecer un medio de vino en su cocina a todo el que se interesaba por su patio. "Sigue viniendo gente, porque la esencia de esta fiesta está por encima de todo, de la lluvia o de lo que sea", dijo. Además reconoció que las precipitaciones "son constantes pero no fuertes y no hacen demasiado daño a las plantas; nosotros lo que tememos son las tormentas o el granizo, eso sí perjudica mucho", añadió. Para González en los últimos años se ha producido un incremento de visitantes a la zona de la Axerquía Norte porque "tiene la ventaja de que no se masifica". Además destacó que se haya acabado con el sistema de reserva de pases porque "yo abro mi casa a todo el mundo, no concebía eso de tener que pedir los tiques".

El presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas y responsable del patio de Pastora, 2, Rafael Barón, coincidió en la idea de que el nivel de afluencia se ha mantenido, sobre todo con un sábado "masivo" a pesar de los riesgos meteorológicos. Lo único negativo, dijo, "es que el patio no luce igual, porque está todo chorreando, por la caída de los pétalos y porque la luz no es la misma", lamentó. Esto, además, supone "que hay que redoblar esfuerzos porque tienes que estar mucho más pendiente de la gente, limpiar casi todo el tiempo porque todo se pone chorreando de la entrada y salida de los visitantes y estar pendiente de las plantas para que no sufran mucho", explicó. Los turistas en esta semana han sido "nacionales y de fuera de España", aunque ha habido "muy pocos cordobeses", que prefieren elegir los días de menor afluencia.

Hoy arranca la última semana del certamen y las previsiones meteorológicas no son halagüeñas ya que se prevé lluvia, al menos, hasta el jueves.