La nueva norma educativa que tramita el Gobierno central también cuenta con el rechazo de los Obispos del Sur, que en su última asamblea celebrada en Córdoba han advertido de que se trata de una norma que "quiebra los acuerdos Iglesia-Estado".

Esta es una de las conclusiones de los prelados de las diócesis de Sevilla, Granada, Almería, Cádiz y Ceuta, Córdoba, Guadix, Huelva, Jaén y Málaga y Asidonia-Jerez en la citada asamblea -la primera que se celebra desde que comenzó la pandemia del covid-19-, en la que también han señalado que esta futura norma que se tramita en la Cámara baja han aludido a las consecuencias que puede tener para el proceso educativo, la libre elección de centro, los colegios concertados o la asignatura de Religión.

"Se trata de una ley que, de salir adelante como está planteada, supone un modelo de escuela público, único y laico (que habría que llamar estatal, único y laicista), que daña los principios de libertad de enseñanza y de elección de los padres del modelo de educación para sus hijos. La asignatura de Religión queda aún más discriminada y gravemente amenazada en el currículo escolar", han subrayado.

Sin embargo, esta no es la única crítica que han lanzado al Gobierno central, ya que también han abordado la futura ley de la eutanasia, de la que aseguran que "es fruto de una visión reduccionista e individualista del ser humano".

Los prelados han recordado que "nadie puede disponer de la vida de otro, ni siquiera de la suya propia, porque la vida es un don de Dios". En esta línea, han subrayado que "la vida debe ser defendida desde su concepción hasta su fin natural. Por eso, abogan por un desarrollo de los cuidados paliativos que puedan llegar a todos, especialmente a los más frágiles e indefensos. Cuando una persona se siente atendida y querida no pide la muerte".

Además, han vuelto a mostrar el rechazo de la Iglesia al aborto y "consideran una muy mala noticia el anuncio hecho por el Gobierno de reformar la ley para ampliar y facilitar la posibilidad de acabar con la vida de un no nacido".

La pandemia del coronavirus

La crisis sanitaria y económica es otro de los aspectos que han analizado en este encuentro. Al respecto, han recordado que "la situación sanitaria está provocando ha incrementado el número de demandas de ayuda en un 77%". "Una vez más, han sido los más pobres y las familias vulnerables las primeras en sufrir las consecuencias de la crisis y en necesitar la ayuda de Cáritas. Pero también ha aumentado en un 33% el número de personas que acuden a Cáritas por primera vez, o lo hacen después de un largo tiempo sin necesitar ayuda", han insistido.

Además de los temas citados, los obispos también han abordado la pandemia del coronavirus y las consecuencias para sus diócesis y para la acción pastoral, que se ha visto alterada desde que comenzó el estado de alarma.

Así, han recordado que a pesar de las dificultades y adoptando las medidas preventivas recomendadas, la actividad pastoral se ha mantenido y, en algunas áreas, se ha incrementado notablemente, como en la atención a los más necesitados desde Cáritas y otras realidades de la Iglesia.

"Muchos de ellos han acudido a Cáritas por primera vez, tras la crisis económica que la situación sanitaria está provocando", han manifestado, al tiempo que han indicado que ante esta realidad "destacan la imaginación pastoral y el servicio de tantos buenos sacerdotes, religiosos y laicos. Agradecen, además, la presencia y la atención pastoral a los enfermos de los sacerdotes en hospitales, residencias y domicilios".

También se han referido al "sufrimiento que supone para muchos cristianos no poder participar presencialmente en las celebraciones litúrgicas, o hacerlo entre restricciones y temores, especialmente en el acompañamiento de los enfermos y de los difuntos". No obstante, han recordado que "todas las diócesis han celebrado funerales y sufragios especiales por los difuntos y por sus familias". Por ello, han recomendado a los fieles volver a la participación en la eucaristía de manera presencial, respetando las normas preventivas establecidas.

Los Obispos del Sur, además, han invitado a las cofradías y hermandades "a que, en comunión con los pastores, fomenten el culto a sus Sagrados Titulares -respetando la normativa sanitaria-, continúen los procesos formativos de sus miembros y la caridad con los necesitados, y eviten sucedáneos de la verdadera piedad que brota de la celebración del misterio cristiano, que los obispos garantizan".