Los deseos de los cordobeses están a buen recaudo en su camino hacia Oriente, donde aguardan los Reyes Magos. La cartera real, Selena Barrientos, ha recogido las cartas de los niños cordobeses para hacer llegar sus peticiones a Melchor, Gaspar y Baltasar, con la intención de que el 6 de enero amanezca con estos regalos en los hogares.

Montada a caballo y acompañada de una pequeña pero segura comitiva, la cartera real ha hecho un recorrido por la ciudad en el que ha recogido cartas de distintos tamaños, materiales, colores y tipo de letra, pero todas cargadas con la misma ilusión, sea cual sea la petición que recoja la misiva a sus majestades. Entre ellas, la primera que ha recogido Selena es la del Ayuntamiento, escrita en nombre de todos los cordobeses y a favor del crecimiento de la ciudad.

El alcalde, José María Bellido, ha explicado que la misiva contiene “lo que pediría cualquier familia”. En especial, Bellido ha señalado que pide para 2020 que “nuestra tierra sea una tierra de oportunidades para que los cordobeses puedan crecer y desarrollar su talento”. Con ello, ha deseado que “nadie tenga que ir a buscar fuera lo que podría encontrar aquí”, al igual que “los que en su día tuvieron que salir a buscarlo, puedan regresar”.

En cuanto al crecimiento de Córdoba, una ciudad “de todos”, ha afirmado que su mayor deseo en este ámbito es “que nadie se quede atrás, que la ciudad brille por el emprendimiento, por la iniciativa y el empleo”. Así, también ha mencionado que espera un año en el que “no tengamos malas noticias, no hablo de la política, sino de que Córdoba esté protegida”.

La cartera real hizo la lectura de esta carta a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba, donde aceptó la responsabilidad de custodiarla y hacerla llegar a oriente.

Antes de subir al caballo que le llevaría a recorrer las calles cordobesas, Selena recibió algunas cartas personalmente y escuchó las palabras de las autoridades. Cuando se acomodó en la montura, comenzó un camino en el que cientos de niños se acercaron para entregar sus deseos, algunos aupados por sus padres para poder alcanzar la altura de la cartera real.

Los más pequeños aguardaban con ilusión su turno para poder acercarse, fascinados por el paso de los caballos y con toda la emoción que conlleva saber que la cartera se encargará de que los Reyes Magos sepan con certeza lo que piden para estas navidades.

Entre los pequeños espectadores había quienes preguntaban a los mayores, con preocupación, cómo llegaría Selena con todas las cartas a Oriente sin que se pierda alguna, pero sobre todo existía una preocupación tras entregar la misiva por “si no entienden bien lo que queremos”. Aun así, sus familiares les reconfortaron asegurando que sus envíos están en las mejores manos.