El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha calificado hoy de "inaceptables" las afirmaciones vertidas por algunos responsables de la jerarquía eclesiástica en la concentración que se celebró en Madrid el pasado día 30. En esta concentración el arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco, alertó de que los ataques a la familia cristiana no respetan la Constitución y conducen "a la disolución de la democracia", mientras que el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, afirmó que las familias están siendo sacudidas en sus cimientos por "graves amenazas" mediante legislaciones "injustas e inicuas".

Sin embargo, Moratinos, que se ha confesado "católico, español y socialista", ha asegurado que "el domingo escuché otra prédica -en otro lugar- sobre el amor fraternal y la sagrada familia que no tuvo nada que ver con lo que se dijo en la Plaza de Colón". Por ello, el también diputado del PSOE por Córdoba ha lamentado que la jerarquía eclesiástica "se ha vuelto a equivocar" y le ha aconsejado que "cambien de estrategia para movilizar a los jóvenes".

Por otro lado, sobre los vertidos del chatarrero New Flame, que se encuentra semihundido en aguas próximas a Gibraltar desde el mes de agosto, Moratinos ha mostrado su interés por proteger el medio ambiente y ha asegurado, que en virtud de los acuerdos firmados en Córdoba con Gibraltar, se estudiará si el gobierno del Peñón debe indemnizar a España por esta situación.