Aún con resaca de todo lo acontecido el domingo, día en el que la Unesco incluyó a la ciudad califal Medina Azahara en su lista de Patrimonio Mundial, las administraciones ya han anunciado que se pondrán a trabajar en todo lo que implica dicha designación. La delegación andaluza desplazada hasta Baréin para defender la candidatura llegó ayer al mediodía al aeropuerto de Málaga, donde el consejero de Cultural de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, anunció los pasos a seguir para que el conjunto arqueológico a partir de ahora. En este sentido, desgranó que el siguiente paso será constituir un órgano de coordinación para la ciudad palatina en el que se incluyan todas las administraciones con alguna competencia en este asunto y no sólo el gobierno andaluz, a pesar de ser el principal gestor de Medina Azahara.

Con ello, ese órgano de coordinación será un Consejo Asesor que, a su vez, tendrá que elaborar un Plan Director de Medina Azahara que incluirá, según explicó el consejero de Cultura, un plan de inversiones para el conjunto arqueológico para los próximos siete años.

"Se trata de un compromiso real", apuntó Vázquez, que comparó este camino que queda por delante para el monumento cordobés con el que se trazó para los Dólmenes de Antequera (Málaga), también designados Patrimonio Mundial por la Unesco el año pasado. Lo que sí está claro es que ese órgano asesor no se organizará bajo la forma de un patronato, como sí se barajó en su momento, pero que ahora ha quedado totalmente descartado. Con ello, el titular autonómico de Cultura apuntó que "la Junta tiene clara su objetivo inversiones para Medina Azahara" y añadió que, en este sentido, la apuesta en el monumento debe pasar por "la inversión y la financiación para la protección, la investigación y la difusión" del mismo.

Ya aterrizada la delegación andaluza, Vázquez manifestó que el nombramiento de Medina Azahara es el "resultado del trabajo que hemos realizado todas las administraciones durante muchos años".

En esta misma línea se pronunció la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, quien apuntó que la declaración "viene a reforzar el trabajo minucioso que ha elaborado la Junta para hacer posible que ese expediente pasara". La regidora señaló que la ciudad asume este nombramiento "con mucha responsabilidad", al tiempo que adelantó que el reto ahora pasa por "poder garantizar que, con esos elementos de diferenciación, podemos mantener un número de visitas y un desarrollo económico que permita un equilibrio" donde no tenga cabida "una saturación" que ponga en riesgo al monumento. En este sentido, Ambrosio señaló que Córdoba es una ciudad "capaz de gestionar el patrimonio con mucha responsabilidad", teniendo como ejemplo las anteriores declaraciones con las que cuenta.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, señaló que lo más destacable a partir de ahora es "el evidente impacto en el desarrollo económico, turístico y social de la ciudad" y añadió que también hay algo que ha quedado claro y es que "cuando se trabaja desde la unidad los resultados son positivos".

Desde Córdoba, el primer teniente de alcalde y delegado de Turismo, Pedro García, avanzó una nueva estrategia de promoción turística de la ciudad, con base en las cuatro declaraciones de Patrimonio Mundial. El objetivo, adelantó García, es que el millón y medio de turistas que visita al año la Mezquita-Catedral también vaya a Medina Azahara.