Urbanismo

Los alumnos del centro de adultos Luis de Góngora de Córdoba se trasladan a la Normal de Magisterio

  • El centro va a desarrollar su proyecto de transformación digital desde la primera planta de la Normal

Exterior de la antigua Normal de Magisterio de Córdoba.

Exterior de la antigua Normal de Magisterio de Córdoba. / Juan Ayala

Los más de 300 alumnos del centro de adultos Luis de Góngora se trasladarán al edificio de la Normal de Magisterio este curso debido a las deficiencias que presenta su centro, ubicado en la calle Huelva del Sector Sur de Córdoba. Así lo ha informado este viernes, 16 de septiembre, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, que ha indicado que se va a plantear un proyecto para sacar adelante la rehabilitación del edificio como equipamiento para el barrio. 

El traslado de los alumnos podría llevarse a cabo la semana que viene, una vez la delegación de Educación remita al Ayuntamiento la solicitud del espacio, aunque los directivos han estado ya durante el verano trabajando en el lugar para recibir a los alumnos, adultos que van desde los 19 hasta los 80 años.

La mejora del centro de adultos Luis de Góngora es una reivindicación histórica de los vecinos, que veían el deterioro de un edificio que data del año 1959, "muy antiguo, obsoleto y tercermundista" que presentaba problemas con la luz, quedando sin suministro eléctrico, problemas estructurales, filtraciones de agua en el tejado de amianto, déficit de espacio y humedades que hacían imposible la climatización o que mojaban los diferentes equipos informáticos y tecnológicos del centro, según ha expresado Fuentes, que asegura que "no podía estar ni un año más en servicio". 

Los alumnos del colegio se instalarán en la primera planta de la Normal de Magisterio donde el centro desarrollará su transformación digital educativa con un proyecto que pretende dar el salto a la digitalización y la Normal es "el sitio idóneo" para el emprendimiento por su sistema digital o instalaciones como la biblioteca. En este sentido, Fuentes ha querido aclarar que "no se ha tocado nada del edificio, se ha tenido un respeto escrupuloso" y ha recordado que la garantía de la obra acaba en noviembre. Así, la cesión de esa primera planta de la Normal se extenderá "mientras dure la reforma del actual edificio". 

Sus directivos han recordado que las circunstancias de los últimos años han hecho que la digitalización sea urgente en la enseñanza y más aún en personas mayores, que requieren una alfabetización en tecnologías de la información y comunicación.

El programa que desarrollarán en la Normal pretende "dar un salto al futuro en el que optimizamos la formación que damos en nuestro centro a través de las nuevas tecnologías, innovar en nuestros adultos", que se podrá llegar a cabo gracias al traslado a la Normal, donde "podremos trabajar con el emprendimiento y otros sectores, cosa que no es posible en otros sitios". Así, el centro responderá a las inquietudes del alumnado gracias a la formación digital con nuevas salidas laborales.

Para alcanzar el objetivo, el centro colaborará con instituciones como el Imdeec y el polo digital para "dar vida a la cultura y a los medios audiovisuales", con un proyecto de radio digital y televisión que cuenta con un amplio reconocimiento en países como Finlandia o Francia y Norteamérica y Latinoamérica. Para la directora del centro, María José Alarcón "hoy es un día grande para el barrio" porque el uso del edificio para la educación a nivel de adultos va a contribuir positivamente en el Sector Sur, considera. 

Acerca de las deficiencias en el edificio de la Normal, que han sido denunciadas por la oposición en varias ocasiones, la última por una "inundación" en la segunda planta del edificio, Salvador Fuentes ha asegurado que "la oposición tiene que tener un límite" y ha criticado "la mamarrachada que se hizo" antes de llegar el PP al Ayuntamiento en 2019. "Nos obligaron por el juzgado a recepcionar la Normal", ha asegurado y ha defendido que "no hay edificio como ese en toda Andalucía, no voy a dar un paso atrás renunciar a unos fondos europeos y perder un equipamiento en un barrio como ese". 

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