La consejera de Obras Públicas y Transportes, Rosa Aguilar, descartó ayer dar un plazo para la puesta en marcha de la tarjeta única de transporte, después de que el delegado provincial del ramo, Francisco García, asegurara unos días atrás que empezaría a funcionar en octubre. La consejera, no obstante, aseguró que, en cualquier, caso, será antes de final de año cuando los cordobeses puedan utilizarla. Los usuarios que quieran hacer uso de esta tarjeta podrán adquirirla en quioscos de prensa y estancos de las 16 localidades que forman parte del consorcio y también en la Estación de Autobuses de la capital. Para ello, tendrán que abonar una fianza de 1,5 euros. La cantidad mínima de la recarga será de cinco euros y la máxima de 200.

El precio de cada billete se establecerá según el número de zonas por las que el viajero pase entre el origen y el destino. Para ello, el Consorcio ha dividido la provincia en cuatro zonas. La primera de ellas, que ha recibido el nombre de A, se corresponde con Córdoba capital, mientras que en la segunda, la zona B, se encuentran los municipios de Almodóvar del Río y Guadalcázar. La Carlota, El Carpio, Espejo, Fernán Núñez, Montemayor, Pedro Abad, Posadas, La Victoria y Villafranca de Córdoba integran la zona C, mientras que de la zona D forman parte los municipios de Obejo, San Sebastián de los Ballesteros, Villaharta y Villaviciosa de Córdoba.

Cada persona que se haga con una tarjeta de estas características sólo tendrá que recargarla a medida que vaya disminuyendo el saldo y en función del número de viajes que realice. Y es que el funcionamiento de este bono permite descontar el precio del viaje con sólo aproximarla al lector que ubicará a la entrada del autobús, con lo que se mejoran los tiempos de embarque entre los usuarios.