La delegada para la Igualdad y Bienestar Social, Silvia Cañero, afirmó ayer que el informe del hombre de 59 años que mató la semana pasada a una mujer en la residencia de El Yate "no decía que era peligroso". La responsable de Igualdad especificó que el estudio señalaba que el hombre se encontraba "desorientado y con trastornos de memoria". Según Cañero, cuando se observó que el hombre presentaba una conducta violenta, la Junta contactó con la familia del agresor para pedir el permiso para su traslado a un centro en Baena, ya que "no se podía trasladar sin la autorización familiar".

Sin embargo, la delegada afirmó que el permiso "no llegaba", aunque "se trata de un caso particular", pues el proceso "suele ser más rápido". Cañero indicó que "no había problemas para el traslado porque había plazas", y reiteró que el hombre "nunca" se comportó de forma violenta.