El consejero de Comercio de la Junta, Luciano Alonso, reclamó ayer a los comerciantes cordobeses y a a las pequeñas y medianas empresas que emprendan el camino de la modernización, ya que desde la Administración autonómica se considera que este sector será uno de los fundamentales para salir de la actual crisis económica. Alonso, que visitó Córdoba para presentar el plan de inversión con el que pretenden dotar de liquidez a las pymes que ya anunció la Junta en mayo, se refirió en concreto a ciertas cuestiones que entiende como necesidades, entre las que citó una apuesta decidida por la innovación tecnológica, el impulso de un cambio generacional que garantice el futuro del comercio familiar y la aplicación de políticas empresariales que fomenten la sostenibilidad medioambiental.

Las demandas del consejero no quedaron ahí, sino que Alonso también puso sobre la mesa la existencia de ayudas dirigidas a facilitar el desarrollo de conexiones entre sectores como el turismo o la artesanía en zonas como el Casco Histórico cordobés, en el que ambos sectores tienen una fuerte presencia. La administración autonómica mostró a su vez su apuesta por el apoyo a la franquicia andaluza como fórmula comercial en auge y como un nicho de mercado que puede ser aprovechado por las firmas más innovadoras y emprendedoras.

Las medidas que la administración considera necesarias también incluyen la adecuación de los mercados municipales de abastos a los nuevos comportamientos de consumo, para hacerlos más atractivos para el cliente y así conseguir estrechar vínculos entre el consumidor y el comercio más cercano. Para ello, la fórmula elegida es el impulso de los centros comerciales abiertos o el incremento de acciones de formativas dirigidas a los dueños del pequeño comercio. También se ha hecho un llamamiento por parte de la Junta a los agentes del sector para reforzar la colaboración de lo público y de lo privado para la consecución de resultados. Se les recordaron en ese sentido a los empresarios medidas que ya han sido puestas en marcha como la creación de un fondo de apoyo a las pymes del sector de casi 47 millones de euros, con el fin de aportar liquidez a las empresas que quieran acometer proyectos de mejora. En estos momentos el sector comercial representa alrededor del 10% del PIB regional, y más del 16% del total de ocupados de la comunidad.

Ante el anuncio de estas nuevas ayudas de la Junta dirigidas al sector comercial, el PP dudó ayer en afirmar a Efe que son "una tapadera" del fracaso del III Plan de Fomento del Comercio Interior, puesto en marcha en 2006. El parlamentario andaluz del PP por Córdoba Salvador Fuentes afirmó que su grupo político pedirá la comparecencia de Luciano Alonso en el Parlamento para que explique estas nuevas actuaciones y evalúe el impacto que ha tenido dicho plan, vigente hasta 2010, ya que, según el parlamentario popular, no se sabe nada de su grado de ejecución y los comerciantes siguen sin poder acceder a los créditos que prometió la Junta a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Además, Fuentes instó al consejero a que exija a IU en el Ayuntamiento de Córdoba que "resuelvan los problemas de los comerciantes a los que castigan con obras en su entorno en época de rebajas".