"El 15 de mayo estaremos abiertos sí o sí". Antonio Catalán, presidente de AC Hotels, hizo estas declaraciones en noviembre, cuando el nuevo Córdoba Palacio estaba aún en fase de construcción. Anoche, 15 de mayo, se encontraba de nuevo en la ciudad cumpliendo su palabra. Catalán aparenta ser un hombre dinámico, que cree en el talento y al que siempre le cuadran las cuentas.

-El nuevo hotel se abre bajo la fuerte polémica que hay en la ciudad por su fachada. ¿No le da cierta lástima que ese hecho empañe en parte la inauguración?

-Mire, si a todos nos gustasen las rubias eso sería un problema, porque de esa forma las morenas no tendrían ningún juego. Es decir, es normal que haya opiniones de todo tipo, lo que ocurre es que a nosotros sí nos gusta. Por ejemplo, cuando llegamos al acuerdo con Prasa cambiamos casi todo el diseño del interior del edificio, que era más convencional. Y lo hicimos a nuestro modo. Yo estoy convencido de que si le hubiese pedido un cambio a José Romero sobre la fachada también lo hubiese aceptado, pero es que a mí me parece atrevida y adecuada. Hace un rato he salido a la puerta y me he encontrado con unos turistas ingleses, con los que he hablado un momento. A ellos les parece una maravilla de modernidad. Estoy convencido de que muy pronto este edificio estará en las revistas de arquitectura, aunque también le digo que la polémica no me parece mal. Lo importante es que se hable del hotel.

-Usted ha dicho que este nuevo establecimiento le parece de los mejores de España en su estilo. ¿Que características destacaría?

-A este hotel lo hemos incluido en la gama Selection, que integra a 23 hoteles que o bien están ubicado en edificios históricos o en otros que tienen interés arquitectónico, como es el caso. De ellos, el más especial es el de Granada, que está ubicado en el Palacio de Santa Paula, y de los modernos los que más me gustan son los de Gerona, Burgos o el AC Barcelona. El Córdoba Palacio está al nivel de cualquiera de ellos e incluso los supera. Su diseño está muy cuidado y plantea un nuevo concepto en las habitaciones, más abiertas. Le diré que le he dedicado a este proyecto muchas horas y que ahora mismo no cambiaría nada.

-¿Hubiese apostado por este proyecto sin el precedente del éxito del otro AC de la ciudad?

-Por descontado que ha influido mucho. Pero le diré que incluso sin ese precedente nos hubiésemos lanzado con un cinco estrellas. Nosotros no somos José Tomás, pero sí que nos arriesgamos mucho (risas). Además, mi teoría es que no hay malos hoteles, sino malas gestiones.

-Supongo que sabe que Córdoba padece un problema endémico en las estadísticas de pernoctaciones, que son de las más bajas de Andalucía. ¿Cómo cree que se pueden incrementar?

-Mire, los hoteleros, después de los agricultores, somos el gremio que más se queja. Mi opinión es que todas las ciudades viven en un circuito económico que se parece al ciclismo y o bien están en bajada, o bien en llano o bien en subida. Se trata de saber dónde estás y de hacer algo a lo que estamos poco acostumbrados: esforzarnos, mejorar la oferta y comercializarla mejor.

-¿Está influyendo la crisis en el sector?

-Ni influye ni creo que vaya a influir, o al menos esa es mi percepción. No digo que vaya a ser un año boyante, pero tampoco será de crisis. Si marzo ha arrojado malos datos no ha sido tanto por una crisis económica, sino porque ha llovido y porque siempre que la Semana Santa se adelanta los resultados bajan.

-Gran parte de la plantilla de este hotel procede del antiguo Palace. La mayoría es gente de gran experiencia, pero su edad contrasta con lo que suelen ser sus hoteles, en los que la media de edad es relativamente baja.

-Sí, la media en nuestra empresa es de 29 ó 30 años. Tenemos un 75% de mujeres en la plantilla y un embarazo cada 80 horas. Aún así, la edad no es un factor decisivo. Lo único importante es que la plantilla esté motivada. Se trata de ilusión y de ganas, y lo que yo he visto en estas personas es una gran experiencia, que siempre es algo importante, y mucha vocación. No habrá ningún problema.