"Frente al ensordecedor ruido de la actualidad política española, el humorismo gráfico es una suerte de aliviadero, pues constituye un guiño gráfico contra la fatiga". Es lo que sostiene el presidente de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España, el periodista Alfonso Armada, ante la inauguración de la exposición Un grito de libertad, que, organizada por RSF, con el patrocinio de la Diputación y el Ayuntamiento de Córdoba y de la Fundación Cajasur, abre hoy, compuesta por 70 dibujos originales de humoristas gráficos españoles, que plasman la lucha por la libertad de información.

Armada explica también que con la muestra -comisariada por Luis Conde- Reporteros Sin Fronteras ha querido también reconocer "un segmento del mundo periodístico que no siempre recibe la atención, el crédito y la valoración crematística que merece". A su juicio, "amargo o liviano, acre o sutil, el humor gráfico reflejado en las viñetas es una ventana que ofrece una mirada distinta de lo que cada día vemos en periódicos y otros soportes informativos, un guiño gráfico contra la fatiga".

Un grito de libertad, que se expone en Andalucía por primera vez en Córdoba, en la Sala Cajasur-Gran Capitán, permanecerá abierta hasta el próximo 31 de octubre e incluye trabajos de nueve humoristas gráficos andaluces: Brenes, Esteban, F. Arias, Francisco, Marrugat, Miki y Duarte, Naomi Pastor, Puy y Vic. Estos viñetistas se unen a autores que ya formaban parte de la muestra, como Art Molero, Fritz, Idígoras y Pachi, JR Mora, Juan Carlos, Lola, Nájera y Rafael Iglesias.

Para Alfonso Armada, "la libertad de información es un derecho inalienable y, como no nos cansamos de repetir desde Reporteros Sin Fronteras, sin periodismo no hay democracia". Por ello, destaca la presencia, también en primicia en la exposición de Córdoba, del bloguero e ilustrador Ramón Nse Esono Ebalé, que "hace un año estaba preso en su país, Guinea Ecuatorial, a causa de sus críticas al régimen de Teodoro Obiang Nguema". La puesta en libertad del viñetista guineano fue "una causa prioritaria" para la ONG y "la presión internacional logró que este lápiz crítico volviera a respirar en libertad". "Por eso su presencia en Córdoba es un motivo de celebración para el cuerpo de guardia de los humoristas que duermen con un ojo abierto y otro soñando dibujos", añade.

Armada considera también que "la risa corroe más que el óxido", lo que viene a motivar que los humoristas gráficos sean "con tanta frecuencia censurados, amenazados y acallados, un alto precio que pagan muchos dibujantes en todo el mundo, por enfrentarse a los poderosos con el humor como única arma".