Córdoba

El Hospital Reina Sofía celebra un encuentro para avanzar en el abordaje del ictus

  • A la cita han acudido profesionales y pacientes que han pasado por esta enfermedad cerebrovascular

Profesionales que han participado en el encuentro sobre ictus.

Profesionales que han participado en el encuentro sobre ictus.

El Hospital Universitario Reina Sofía ha acogido este martes la II Jornada Provincial  del Día Mundial del Ictus, en la que profesionales de las diferentes especialidades implicadas en la atención de esta patología, asociaciones, pacientes y familiares se han dado cita para avanzar en su abordaje.

El encuentro persigue destacar el trabajo colaborativo de los diferentes equipos profesionales de la provincia que intervienen para ofrecer al paciente la mayor calidad asistencial posible.

Las jornadas han comenzado a primera hora de la mañana de la mano del coordinador provincial de ictus y neurólogo del Reina Sofía, Roberto Valverde, quien ha dado paso al presidente de la Asociación Cordobesa de Daño Cerebral Adquirido (Acodace), Antonio Galindo.

Tras su ponencia, el coordinador regional de Código Ictus EPES, Francisco Aranda, y la coordinadora del Servicio Urgente de Atención Primaria y directora del Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir, María Dolores Galiani, han profundizado en el Código Ictus explicando qué es, cuándo se activa y qué mejoras aporta al paciente.

Además, la responsable de esta patología del Hospital Infanta Margarita, Fuensanta Soriano, ha explicado el funcionamiento de los equipos de ictus en los hospitales comarcales, mientras que Salvador Castilla, especialista de Urgencias, se ha centrado en el papel que juega el servicio de Urgencias.

Las jornadas también han tratado el funcionamiento de la Unidad de Ictus, de las Unidades de Cuidados Intensivos, del trabajo que se desarrolla desde Medicina de Familia, de la importancia de la nutrición y de qué fases y especialidades están implicadas en la rehabilitación del paciente, gracias a la participación de ponentes como Sara Gómez, María Dolores Bautista, Jorge Martínez, Alfonso Calañas, Jesús González, Esmeralda Sillero, María José González y Nieves Muñoz. El encuentro se ha cerrado con la experiencia de Rafael Jiménez, paciente que ha superado un ictus.

Síntomas de alerta

Según explica el coordinador provincial de ictus, Roberto Valverde, cuando se detecta que una persona está sufriendo esta enfermedad cerebrovascular, se activa el código ictus. En ese momento, "los compañeros del 061 tienen el objetivo de trasladar en el menor tiempo posible al paciente mediante helicóptero o ambulancia al Hospital Reina Sofía”.

A continuación, desde el equipo móvil, el médico del 061 avisa al neurólogo de la Unidad de Ictus para preparar la sala de TAC craneal. Cuando el paciente llega al hospital, el neurólogo de la unidad lo recibe en la puerta de Urgencias y le acompaña junto a los facultativos del 061 hasta la sala de TAC, donde coinciden con el radiólogo de guardia y el neurorradiólogo vascular.

En ese momento, entre los cuatro se decide el tipo de tratamiento urgente que va a recibir el enfermo tras valorar las imágenes. “De esta manera se consiguen reducir los tiempos para que al paciente con ictus se le administre el tratamiento intravenoso o se le realice terapia endovascular urgente lo antes posible para salvarle la vida y reducir la probabilidad de secuela neurológica”, señala Valverde, quien recuerda que “tiempo es cerebro, ya que por cada 15 minutos ahorrados hay un 4% de reducción de mortalidad, un 4% de descenso de sangrado cerebral y un 4% de mejora de la independencia funcional tras el alta hospitalaria”.

En este escenario, el coordinador provincial de ictus recuerda que “el 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención, llevando una vida saludable y evitando o controlando los factores de riesgo”.

El perfil de los pacientes

La mayoría de los pacientes ingresados en la Unidad de Ictus tienen más de 65 años, pero, según destaca Roberto Valverde, “cada vez estamos atendiendo a personas más jóvenes con edades comprendidas entre 30 y 50 años”.

Concretamente, en los últimos 20 años ha aumentado un 25% el número de casos entre las personas de 20 a 64 años, aunque el 85% de los pacientes que lo sufren tienen una edad superior a los 65.

Además, el neurólogo destaca que “a consecuencia del aumento de la esperanza de vida y del mal control de los factores de riesgo modificables (hipertensión, diabetes, hábitos tóxicos) se está incrementando la incidencia de esta enfermedad en España y se están tratando a pacientes más longevos por llegar a edades superiores a 85 años, con una buena calidad de vida”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios