El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, ha defendido en que el primer objetivo por el que se trabajará en el organismo autónomo que ahora dirige será por el desbloqueo de las licencias. “La situación en cuanto a licencias es insostenible y tenemos que darle seguridad jurídica y garantías tanto a las empresas de aquí como a aquellas otras que quieran instalarse e invertir en Córdoba; esas empresas deben saber cuándo van a contar con sus licencias”, ha insistido el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo. “La ciudad está paralizada”, ha lamentado.

De hecho, Fuentes ha destacado que la primera tarea que le encomendará al nuevo gerente de Urbanismo, el arquitecto Luis Valdelomar, será “la elaboración de “un plan de choque para acabar con esa situación de atasco que sufre la concesión de las licencias”. A principios de este año los colegios de arquitectos, aparejadores, ingenieros industriales, peritos y abogados se unieron para denunciar la situación “insostenible” que, según ellos, atravesaba la Gerencia Municipal de Urbanismo en cuanto a la concesión de licencias y cómo este hecho afectaba a los profesionales que integran las asociaciones colegiales.

El presidente de la GMU ha adelantado que en septiembre u octubre se pondrá en marcha la elaboración de la auditoría –prometida en campaña tanto por el PP y como por Cs, y plasmada en su acuerdo de gobierno municipal– para ver cuál es la situación real de la Gerencia. No obstante, ha insistido en que “en este mandato no vamos a innovar;vamos a copiar lo que está funcionando en otras gerencias de Urbanismo de otras ciudades y que funciona bien”, ha apuntado.

Tras elevar al edil de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, la realización los trámites para el nombramiento de Luis Valdelomar como nuevo gerente de la GMU, Fuentes ha insistido en que “vamos a reordenar la casa desde la propia casa; no vamos a buscar a nadie de fuera”. Valdelomar es hasta que se produzca su nuevo nombramiento el jefe de la oficina técnica del servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo. “Tenemos que sentar los nuevos protocolos con la gente de dentro, con su experiencia; esto se debe salvar desde dentro”, ha defendido.

El presidente de la GMU ha puntualizado que respecto a los jefes de servicio –algo que se abordará la semana próxima, según ha apuntado– “no habrá ceses, aunque sí cambios; habrá una dirección colegiala con el gerente y dos jefes de servicio implicados con el presidente”. “Todos tienen que opinar, deben implicarse y asumir la responsabilidad de la Gerencia en su integridad y estar al tanto de todo”, ha puntualizado. “Nuestro objetivo es que ese cambio que le queremos a la Gerencia Municipal de Urbanismo la ciudad lo note en dos o tres meses”, ha sentenciado el dirigente.