La Fiscalía de Córdoba ha solicitado en sus conclusiones provisionales más de 64 años de prisión para diez personas a las que acusa de pertenecer a un grupo criminal que se dedicaba al tráfico de droga y que fue desarticulado por la Policía en agosto de 2018.

La operación policial se basó, según la acusación del fiscal, en las aprehensiones de droga que se hicieron a lo largo del operativo a las personas que acudían a comprar la droga para su consumo a un mismo lugar.

Las sustancias estupefacientes eran comercializadas por personas que tenían vinculaciones de amistad y familiares entre sí que para la acusación pública "formaban un grupo que participaba en la adquisición, ocultación y posterior venta", en la que cada uno de sus componentes desarrollan "funciones colaborativas".

Tras una primera aprensión por la dotación de un coche patrulla a tres de los acusados de 19,89 gramos de cocaína con una concentración del 79,89% el 10 de agosto de 2018, doce días después de llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios y un quinto en un local con mandamiento judicial, que dieron como resultado la aprehensión de marihuana en maceta, cogollos y picada y cocaína, utensilios para su manipulación, dinero en efectivos, teléfonos móviles y una pistola de balines, entre otros enseres.

Por todo ello, el fiscal entiende que se trata de un delito contra la salud pública y otro de integración en banda criminal.

Por el primero solicita una pena de seis años de prisión para tres de los inculpados y cuatro años y seis meses para los otros siete y por el segundo un año y seis meses para los diez acusados, lo que totalizan 64 años y seis meses, mientras que no formula para otra persona detenida en uno de los registros al entender que no tiene relación con los hechos y que se encontraba de forma casual en el lugar cuando llegó la Policía.