Córdoba

"La Feria de Córdoba nació mal en relación al caballo y no tiene viabilidad"

  • Considera que la puesta en marcha del centro de las Caballerizas Reales sería una inyección económica para varios sectores l Dice que la formación especializada genera una salida laboral

EL mundo del caballo es un sector que combina la brillantez de sus raíces en Córdoba con la pujanza de su situación actual. El próximo inicio de la reforma de la cuadra principal de Caballerizas Reales así como la inminente cesión de la huerta de este recinto hacen vislumbrar más próxima la puesta en marcha del anhelado Centro Internacional del Caballo, una institución que articulará todo lo relacionado con este sector, desde la organización de espectáculos hasta la conservación de oficios tradicionales, entre otras materias. José Luis Ramírez está implicado en esta apuesta como miembro de Córdoba Ecuestre.

-¿Ocupa Córdoba el lugar que merece en el mundo del caballo?

-Está ocupando un lugar importante, pero no el que merece.

-¿Cuál sería?

-Nosotros tendríamos que estar entre las tres ciudades más importantes en el mundo del caballo, porque Córdoba ha sido la primera. El pura raza española se creó aquí, y hemos tenido todos los estamentos, como la Yeguada Militar, que se fundó en Moratalla y, después, durante más de un siglo, hemos tenido el Depósito de Sementales. Actualmente no tenemos nada. La ciudad sólo cuenta con las yeguadas privadas. Tenemos la suerte de que las yeguadas privadas estamos apostando incondicionalmente para subir el nivel del caballo en Córdoba, porque la ciudad tiene un perfil magnífico para tener un Centro Internacional del Caballo de los mejores que pueda haber en Europa, ya que contamos con las Caballerizas Reales. Tenemos una oferta turística que tendríamos que explotar, porque los proyectos, de los que se lleva hablando bastantes años, no se llevan a cabo con la rapidez que deseamos. Vemos pasar los años y no hay resultados. A ver si en este mandato se puede desarrollar para bien de la ciudad. El caballo, por donde pasa, va dejando muchísima mano de obra y riqueza. Si logramos poner en uso las Cabellerizas, eso tendría una derrama de hoteles, restaurante, pernoctaciones.

-El nivel del mundo del caballo se mide también por otros parámetros como jinetes, concursos o premios. ¿Cómo estamos ahí situados?

-Córdoba es ahora la primera ciudad en premios. En enganche de alta competición tenemos al campeón de España que es Antonio Carrillo. Juan Robles lo ha sido once o doce veces y dos veces Pepe Barranco. En doma clásica, el campeón del pasado año también es cordobés, Falete Alcalá-Zamora. En saltos, el Poni Club es la primera potencia en toda España. Estos chavales se traen todas las medallas por donde van pasando. El palmarés es impresionante.

-¿Esto constituye una difusión del nombre de Córdoba fuera de nuestras fronteras?

-Somos muy reconocidos.

-¿Y prestigiados?

-Sí, porque nos lo estamos ganando a pulso.

-Pero este esfuerzo es una suma de individualidades, no hay institución que haga de locomotora.

-Todo lo que se está consiguiendo es con el esfuerzo de la iniciativa privada, de los ganaderos y de los jinetes. Hasta ahora, no hemos tenido apoyo de las instituciones.

-A pesar de los resultados.

-Claro.

-¿Cuál es el problema?

-En el momento en que tengamos la posibilidad de entrar en Caballerizas con la puesta en marcha del Centro Internacional del Caballo se nos va a facilitar la labor. Una de las primeras cosas que hay que sacar adelante es la escuela provincial de equitación. Todo chaval que quiera montar a caballo va a tener la posibilidad de contar con una escuela a precios simbólicos para usar los medios que tenemos.

-¿La sociedad le pone etiquetas a este sector?

-Cada vez menos. Sí hemos contado con prejuicios que nos han hecho bastante mal, por eso no hemos avanzado. Ahora, la población se da cuenta de que este sector da mucha riqueza. Una ganadería, aparte de los puestos de trabajo que tiene, cuenta con una cifra importante de indirectos, como veterinarios, herradores, guarnicioneros o transportistas. La lista es muy larga. Y en directos hay jinetes, mozos de cuadra, mayorales.

-¿Existe algún cálculo del número de personas que puede vivir en Córdoba del mundo del caballo?

-No. Nosotros, más o menos, tenemos unos cálculos, pero ninguna institución ha tenido interés en hacerlo. A nivel nacional sí, incluso con los resultados económicos de lo que mueve el sector, que es algo impresionante. Al sector hay que tenerlo en cuenta por la cantidad de riqueza que mueve. Tenga en cuenta que en Francia, el mundo de la equitación es el segundo sector, después de la moda. Y a Francia la tenemos ahí al lado.

-¿Por qué en España siempre se habla del aspecto artístico o deportivo del caballo, pero nunca del económico?

-Esto es una cadena. Si la yeguada, que es la que produce la materia prima, vende, esto repercute en más preparadores, más mozos, más jinetes. Los principales clientes extranjeros que tenemos son Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia, Australia y algunos países de América como México o Perú. El caballo español está reconocido a nivel internacional con mucho prestigio.

-¿Qué va a cambiar en el sector cuando las Caballerizas Reales empiecen a funcionar como centro internacional del caballo?

-En principio, que vuelvan los caballos a donde han estado siempre, con algunos matices como adaptarse a las circunstancias. Ya no estarán en la cuadra principal, porque eso es inviable, por las molestias. El proyecto contempla los boxes y las pistas de competición, el picadero cubierto en la huerta. En segundo lugar, Córdoba va a estar representada a nivel nacional de forma que va a tener permanentemente unas cuadras visitables con jinetes que van a poder mantenerse en la competición nacional e internacional, tendremos escuelas de equitación, que darán los frutos de los chavales que se quieran integrar en este mundo. Después, está el espectáculo.

-Pero eso es otra vertiente.

-Sí, es la vertiente económica. Considero que con la explotación del espectáculo permanente, sería autosuficiente el mantenimiento.

-Imagino que habrá estudios financieros, ¿no?

-Algo hay hecho. Córdoba Ecuestre tiene unos estudios que se hicieron hace tres años y que fueron los que se presentaron oficialmente. Todos los estamentos y todos partidos políticos los acogieron con mucho interés.

-A pesar de este interés, ¿qué pasa para que esto no se haya puesto en marcha?

-En primer lugar, tropezamos con que no hay presupuesto. Se está trabajando por fases y ahora está previsto que se empiece a trabajar en la cuadra principal. También parece que se va a firmar ya el traspaso de la huerta, que, entre otras cosas, tampoco estaba hecho. Una vez que la huerta quede diáfana, podremos empezar a trabajar allí en unas pistas.

-La afición al caballo en Córdoba comprende un abanico muy amplio que puede llegar a situaciones no deseables como ver a alguien en la Feria montado a caballo en vaqueros y camiseta.

-En la Feria hay actualmente un nivel de exigencia, pero no es suficiente. Nosotros tendríamos que ser exigentes con el Ayuntamiento. La Feria de Córdoba nació mal en relación al caballo y sigue mal. No es viable, no se puede aguantar que llegues, haya un control y una vez que lo pases te encuentres a gente vendiendo globos en el paseo de caballos, unos muñecos gigantescos con altavoces, el trenecillo. Al que estaba en el control le dije que todo aquello era un peligro. En Sevilla no pasa eso, ni en Jerez. Tenemos que ponernos las pilas si queremos tener una Feria tradicional.

-¿Cuál sería la solución?

-Cambiar de sitio. Es que la Feria nació mal, no tiene viabilidad.

-El recinto del Arenal no tiene solución, ¿no?

-No la tiene. He asistido a reuniones durante muchos años y todo sigue igual.

-¿Qué requisitos debe tener un recinto ferial?

-Me viene a la cabeza el recinto ferial de Jerez, que lo conozco desde hace treinta años y sigue de plena actualidad. Todas sus calles se pueden usar para pasear. En Córdoba, como el recinto es en forma de abanico, sólo puedes pasear por lo de fuera y la gente del caballo quiere pasear por todas las calles. Que haya amplitud, que no haya obstáculos.

-¿Sigue siendo una aspiración la recuperación de los objetos que había en las Caballerizas? ¿Hay posibilidad de recuperarlos?

-Córdoba Ecuestre y la asociación de ganaderos firmamos un convenio con Cría Caballar para tener acceso a todo lo que ellos tienen expuesto en Écija. Con la condición de tener los coches de caballos en perfecto estado lo teníamos cedido. Aparte, hay un proyecto para hacer un museo de carruajes, de guarniciones, de equipos, de monturas, en las Caballerizas. El proyecto es muy ambicioso.

-Y también la conservación de oficios tradicionales.

-Ya lo estamos haciendo. Ahora tenemos concedida la escuela de mozos. El año pasado acabó la de herrajes y poco a poco se van pidiendo conforme tenemos sitios. Cuando tengamos las Caballerizas podremos poner en marcha todo el abanico de oficios. Gracias a la Diputación hemos contado con las instalaciones.

-¿Realmente es una salida laboral viable?

-La mayoría de los chavales que han salido del curso de mozos de cuadra están ya trabajando. Los ganaderos necesitamos contar con personal cualificado en nuestras yeguadas, que no lo hay.

-Por último, ¿es un orgullo ser ganadero de caballos?

-Sí, es un orgullo. Ser ganadero de caballos es estar con la ilusión permanente. Ahora estamos en época de partos, de ver los nuevos productos que van a salir, de que los del año pasado van bien. Es estar continuamente en actividad, con la ilusión de sacar resultados positivos.

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