La Federación de Minusválidos Físicos de Córdoba (Fepamic) cumple este año 20 años de vida con el reto de aumentar la integración laboral de este colectivo. El presidente de dicha organización, Antonio Hermoso, destacó que el desempleo afecta a casi el 75% de los minusválidos que viven en Córdoba, un porcentaje que, previsiblemente, irá a más debido a la delicada situación económica. "En momentos de crisis, los trabajadores con algún tipo de discapacidad están entre los más vulnerables y, por tanto, los primeros que se quedan en paro", apuntó Hermoso. Al tiempo, denunció que hay personas dependientes "que no han tenido la ocasión de trabajar nunca".

Hermoso concretó que, la mayoría de estas personas, están en condiciones de ocupar un puesto de trabajo. "Lo único que hay que hacer es buscar un perfil determinado, como se hace con otros colectivos", afirmó.

Precisamente para ayudar a estas personas a llevar una vida normalizada, Fepamic ha creado cuatro empresas en las que trabajan más de 350 de minusválidos, una fuente de empleo que, por ahora, no ha sufrido los efectos de la crisis económica.

A pesar de que todavía queda mucho por hacer, el responsable de Fepamic reconoció que los discapacitados se encuentran en estos momentos en una posición mucho más favorable que hace dos décadas gracias al trabajo de asociaciones y federaciones que han conseguido cambiar el punto de vista de la sociedad con respecto a este colectivo, "pero muy lejos del lugar en el que merecemos estar". En estos tres años de historia, Fepamic da servicio a sus 5.100 asociados, una cifra que ha crecido mucho pero que aún no representa al cien por cien de los discapacitados. Entre sus recursos, hay 18 vehículos adaptados y tres unidades de estancia diurna.