Sociedad

Familias de Córdoba piden que se autorice el cambio de sexo "desde cualquier edad"

  • La asociación Todes Transformando-TT Córdoba creen que la nueva Ley Trans "no se corresponde con la realidad"

Presentación del manifiesto de la asociación Todes Transformando-TT Córdoba.

Presentación del manifiesto de la asociación Todes Transformando-TT Córdoba. / Miguel Ángel Salas

Los menores saben determinar su sexo antes de los 12 años". Es lo que asegura David Cuevas, padre de un menor trans que reclama que el cambio de sexto se pueda hacer "desde cualquier edad".

Se trata de una reclamación que ha puesto de manifiesto la asociación Todes Transformando-TT Córdoba, que ha presentado un manifiesto en el que demandan que la nueva Ley Trans "garantice a todas las niñas y niños el derecho al reconocimiento legal de su identidad sexual independientemente de la edad que tengan, basado fundamentalmente en la autodeterminación de su propio sexto".

Cuevas lo tiene más que claro y ha recordado que "a los dos o tres años, ya nos dicen qué son", pero ha lamentado que con la entrada en vigor de la citada ley "se les cierra la puerta hasta los 12 años. "En cuanto empiezan a hablar ya no los dicen y saben determinar su sexo antes de los 12 años y necesitan poder vivir siendo quienes realmente son", ha defendido.

Esta petición, además, se basa en la experiencia de numerosas familias con hijos trans y, por ello, demandan "la inclusión de la garantía de la autodeterminación del sexo en los menores". 

En el citado manifiesto, estas familias aseguran que "de una forma u otra, nuestros hijos con vulva o nuestras hijas con pene nos han comunicado su sexo desde muy pequeñitos".

También exponen que "al igual que le puede estar pasando a muchas personas ajenas a esta situación, les sorprendió como madres y padres, tanto la claridad con la que desde tan pequeños nos han transmitido su sexo, como el sufrimiento vital que les ha conllevado el no haber podido ser reconocidos por sus familias y por la sociedad, como los niños y niñas que siempre han sido". 

Recuerdan que han comprobado "cómo el sufrimiento que mostraban ha disminuido profundamente, cuando no completamente desaparecido, a partir del momento en que hemos sido capaces de acompañarlos y tratarlos de acuerdo al sexo que tienen como sienten como suyo, habiendo podido desarrollarse desde entonces, con total normalidad en su entorno familiar, escolar y social".

Las familias de estos chicos y chicas anotan también verifican cada día "su capacidad y su madurez para saber quiénes son" y, por ello, consideran "un un error y una injusticia excluirlos del ámbito de la ley, lo que además contraviene los pronunciamientos del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional al respecto".

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