Salud

La solidaridad no entiende de fechas

  • Las campañas del Centro de Transfusión Sanguinea en los municipios permiten alcanzar las 2.500 donaciones mensuales necesarias, incluso en las épocas más complicadas como la estival

Bolsas de donación de sangre.

Bolsas de donación de sangre. / El Día

La época veraniega es uno de los momentos del año en los que, generalmente, desciende el número de donantes de sangre debido a las altas temperaturas y a los desplazamientos, por lo que es más factible que se produzca escasez de reservas, en especial de plaquetas.

Sin embargo, el técnico de promoción del Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Córdoba, Pedro Muñoz, señala que en esta provincia las reservas “se mantienen igual que en el resto del año”, y de hecho “aquí los peores meses son mayo, por ser el mes festivo, y diciembre, por las fiestas y las fiebres”.

La clave para poder mantener el abastecimiento necesario, a pesar de las alertas en algunos de los tipos de sangre, es la campaña que se realiza desde el centro en todos los municipios, pasando por cada uno cada tres meses. Muñoz apunta que en la capital “las donaciones se vacía y las necesidades, como mínimo, se mantienen, así que planificamos una cobertura para poder mantener los niveles”.

En concreto, en Córdoba son necesarias un total de 2.500 donaciones mensuales, lo que supone el reto de alcanzar un mínimo de 120 diarias. “Llevamos muchos años planificando para combatir el descenso de donaciones de la capital en verano, que es mucho”, explica Muñoz, que afirma que “se cambian las campañas en empresas, colegios y universidades por las campañas en los pueblos”, especialmente durante los meses de julio, agosto y septiembre.

En lo que va de verano, Muñoz aclara “que la gente esta respondiendo y estamos cubriendo las expectativas”.

Las salidas a los municipios se cubren de lunes a viernes con dos salidas por población. Éstas se realizan por las tardes (ya que la actividad del Centro de Transfusión se limita a las mañanas, de lunes a sábado), y para asegurar la puesta en conocimiento de los donantes “hacemos un refuerzo de la campaña en el lugar y enviamos las notificaciones a los donantes habituales”, algo especialmente necesario “en las poblaciones más pequeñas”.

Con ello se consigue “que ningún mes se hayan realizado menos de 2.000 donaciones, incluso incluyendo los meses en los que hay menos donantes”.

El centro mantiene la información en su página web para dar a conocer el estado de las reservas de todos los tipos sanguíneos, resaltando cuáles se encuentran en menor número y, por lo tanto, necesitan de donaciones urgentes.

Entre los grupos que presentan mayor escasez se encuentra de forma habitual el 0 negativo, aunque no es alarmante, ya que “es algo habitual dada su universalidad, es la primera bolsa que se usa cuando alguien necesita sangre urgente”. Muñoz recalca que “cuando el 0 positivo está en rojo es cuando preocupa más, pero igualmente la gente está dispuesta a donar y en Córdoba hay un perfil de donante fiel”.

Este perfil, que presenta una edad media de 55 años, compone el 85% de los donantes “que vienen a donar incluso cuando hay ola de calor, lo que es un logro”. Muñoz define a estos donantes como “personas fieles y comprometidas”, que no donan exclusivamente cuando hay alerta “porque no sería sostenible, es necesario guardar una regularidad”.

La media de donaciones es de 1,8 por año, teniendo en cuenta que pueden hacerse hasta cuatro donaciones anuales “es una media muy alta”, con 30.000 donaciones realizadas por 18.000 donantes. Para alcanzar estas cifras, Muñoz también apunta a la relevancia de las campañas en colegios y universidades.

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