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Pocos juegos de mesa reúnen a tanta gente como el mus. Dicen los aficionados que se trata de una puesta en escena para demostrar la picaresca de cada pareja, pero en realidad es mucho más que eso. También es entretenimiento, diversión, inteligencia y tradición.

Cerca de 200 personas se debaten en duelo estos días en Córdoba para alzarse con el primer premio del séptimo Concurso Nacional de Mus, que se celebra en el hotel Córdoba Center. Además de la competición, esta cita patrocinada por el Ayuntamiento tiene otro cometido principal: promocionar Córdoba como Capitalidad Cultural para 2016.

Lo cierto es que se trata de uno de los mejores escenarios para ello, pues nueve de cada diez participantes vienen de otras comunidades, como Madrid, Cataluña o Castilla León, explicaba ayer el vicepresidente del colectivo organizador, Juan Bernal. Con el fin de llevar Córdoba a todos los rincones de España, las mañana están dedicadas a visitas culturales y las tardes exclusivamente al juego de naipes.

Las primeras partidas comenzaron el jueves y la gran final -con sustanciosos premios- será mañana. Ayer, por ejemplo, los jugadores realizaron un paseo por el barrio de Santa Marina e inmediaciones, con parada en el Palacio de Viana, la estatua de Manolete y dos iglesias fernandinas. A partir de las 16:30 comenzó la competición en sí, realizando diferentes partidas hasta llegar a cuatro puntos.

Bernal destacaba la cada vez mayor incorporación de la mujer al mus, pues antiguamente rara era la que se atrevía a poner en práctica su habilidad con las cartas. Buena fe de ello lo daba la mesa conformada por Teresa, Mercedes, Carmen y Roge, cuatro aficionadas de Madrid que resaltaban que se trata de un juego para lazar faroles. "Es muy divertido, porque hay que ganar al adversario utilizando un lenguaje de signos", resaltaba Teresa. Carmen, por su parte, insistía en la feminización del mus. De hecho, la organización se ha dado cuenta de esta tendencia y ha establecido un premio para la mejor pareja femenina. Tras las partidas de ayer, los participantes siguiendo conociendo la cultura cordobesa, en este caso la gastronómica, pues la Asociación de Amigos del Mus tenía preparada una desgustación de pasteles típicos de la ciudad. Además, a todos ellos se les obsequiará con un lote de productos de la tierra.