La Unión Federal de Policía (UFP) denunció ayer la agresión sufrida por un agente cuando se encontraba fuera de servicio y fue reconocido por dos personas con los que había tenido una intervención hace cinco años.

El secretario provincial del sindicato policial, Rubén Torres, explicó que los hechos ocurrieron el jueves por la mañana, cuando el agente se encontraba caminando cerca de la carretera de Santa María de Trassierra. En ese momento, según el sindicato, fue reconocido como agente de la Policía Nacional por dos individuos de una misma familia con los que había tenido una intervención en el año 2013, en la que uno de ellos fue propuesto para sanción ante la Subdelegación del Gobierno por consumo de sustancias estupefacientes en vía pública. Las dos personas comenzaron a vociferar e insultar al agente, al que amenazaron de muerte, por lo que se dirigió a ellas con intención que depusieran su actitud.

Ante tal situación, los dos hermanos comenzaron, sin mediar palabra, a agredir al funcionario al que propinaron puñetazos en el rostro, hasta que pudo zafarse y sacar el teléfono móvil para dar aviso al 091. El agente observó durante la agresión que uno de ellos se metía la mano en el bolsillo y sacó un utensilio cortante con el que pretendía agredirle, mientras lo amenazaba de muerte, si bien posteriormente ambos huyeron a pie. El agente fue trasladado al hospital para ser asistido, aunque sus heridas no revestían gravedad.

Momentos después, los agentes que se encontraban de servicio localizaron a los agresores y los detuvieron.