Servicios Sociales

Cruz Roja atiende a más de cien personas sin hogar en Córdoba durante la segunda ola del coronavirus

  • El voluntariado de la Unidad de Emergencia Social sale tres noches a la semana para prestar asistencia

Voluntarios de la Unidad de Emergencia Social.

Voluntarios de la Unidad de Emergencia Social. / El Día

El voluntariado de Cruz Roja ha atendido a algo más de un centenar de personas sin hogar en las calles de Córdoba desde que estalló la segunda ola de la pandemia. 

Y es que, en el contexto sociosanitario actual marcado por el covid-19, la institución humanitaria ha redoblado sus esfuerzos para dar respuesta a las necesidades de un colectivo especialmente vulnerable en estos tiempos de pandemia.

Prueba de ello es que la Unidad de Emergencia Social (UES) que la entidad tiene en funcionamiento ha mantenido su ritmo habitual de salidas tres noches a la semana (martes, jueves y sábado) incluso en los peores momentos de la primera ola, allá por marzo y abril.

“Quédate en casa ha sido el lema que más hemos escuchado durante estos meses. Pero las personas sin hogar no tenían esa opción. Y si de por sí ya son un colectivo muy vulnerable, con una esperanza de vida mucho menor que el resto de la población, ahora su situación se vuelve mucho más crítica”, advierte Isabel Lozano, técnica del proyecto de Atención integral a personas sin hogar de Cruz Roja.

Cruz Roja ha subrayado que la cifra de atenciones de esta UES a personas sin hogar ha disminuido notablemente en los últimos días, al haber dispuesto el Consistorio –en coordinación con las entidades de la Red Cohabita- alojamientos en un par de hostales de la ciudad para dar cobijo durante el nuevo estado de alarma a alrededor de 80 personas sin hogar, a lo que hay que sumar las plazas habilitadas en el albergue municipal y en el de Cáritas.

A pesar de ello, el voluntariado de Cruz Roja sigue atendiendo cada una de las tres noches a la semana que sale a una veintena de personas que están en la calle, además de proporcionar algo de comida para todas las alojadas en los mencionados hostales.

Ahora llegan los meses de frío y, tal y como avisa Lozano, este factor añadido a todo lo que ya llevan vivido provoca que “el colectivo de personas sin hogar sufra una gran afectación psicólogica al no tener esperanza de que su situación pueda cambiar”.

Para quienes siguen en la calle y no están pasando la noche ni en los hostales ni en los mencionados albergues, el personal de la UES suma a la habitual entrega de material de higiene y de comida y bebida reparadora (en esta época, leche y caldo caliente) el reparto de sacos de dormir.

Cruz Roja ha recordado que la situación del sinhogarismo es la expresión más grave de la exclusión residencial en la que puede encontrarse una persona. A través del proyecto de Atención a Personas Sin Hogar -que cuenta con financiación de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Concliación de la Junta de Andalucía-, la institución humanitaria trata de detectar estas situaciones y dar atención directa e inmediata a las personas que están en situación de calle.

La UES, conformada íntegramente por voluntariado, incluye dentro de su equipo a personas con perfiles y roles diversos: trabajo social, asistencia sanitaria, psicología, etc-.

A día de hoy, son alrededor de 60 las personas que participan como voluntarias en este proyecto, que se realiza en coordinación con el resto de entidades que conforman la Red Co-Habita de atención a personas sin hogar, de la que también forman parte Adeat, Fundación Prolibertas, Cáritas y el propio Ayuntamiento de Córdoba.

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