La atención a personas en extrema vulnerabilidad por parte de Cruz Roja se ha incrementado en casi un 40% en el último año. Al menos es lo que ponen de manifiesto los datos incluidos en la memoria correspondiente al ejercicio de 2017 que ayer presentó la institución humanitaria. Así, mientras que en 2016 prestó apoyo a 16.587 personas en esta situación, el año pasado el número se elevó a las 23.145. El responsable de Intervención Social de Cruz Roja, Germán Ayala, explicó que una de las razones de este más que notable incremento en el número de atenciones se debió a la campaña de distribución de material escolar que se llevó a cabo con los fondos recaudados durante la celebración del más que tradicional Día de la Banderita de la entidad.

El servicio que se presta a estas personas se desarrolla en cuatro bloques. Uno de ellos incluyen proyectos a familias que aún arrastran la nefastas consecuencias de la crisis económica y a las que se les abona el pago de los suministros básicos de sus viviendas o el material escolar de sus hijos, entre otros. El segundo de estos bloques comprende a las personas sin hogar y se centra en la atención que Cruz Roja presta a través de la Unidad de Emergencia Social, mientras que el tercero incluye los trabajos que se llevan a cabo en las zonas de transformación social de la capital: Las Palmeras, Las Moreras y la zona Sur. El cuarto de estos bloques es el reparto de alimentos, desde el que Cruz Roja atiende a unas 2.000 personas al año. Ayala reconoció también que "la demanda" que tienen siempre es mayor a los servicios que pueden prestar desde la entidad.

Al detalle y, según recoge la citada memoria, en el área de intervención social Cruz Roja atendió a 46.503 personas. De todas ellas, 23.145 se beneficiaron del programa, mientras que 25.692 se beneficiaron de la ayuda a los más desfavorecidos a través del Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD). Entre otros, Cruz Roja concedió 543 ayudas para combatir la pobreza energética -que ayudaron a 258 personas-, mientras que realizó 27.946 intervenciones en ayudas de primera necesidad, que se tradujo en 6.615 personas. Además, tramitó 2.160 ayudas para la escolarización y realizó 3.186 intervenciones en proyectos de cobertura de necesidades básicas.

La memoria también recoge que 611 mujeres en dificultad social fueron atendidas. Una mayoría de ellas se beneficiaron del Servicio Telefónico de Atención y Protección, gracias al que 341 víctimas de violencia de género recibieron atención profesional durante todo el día.

A lo largo de todo el año, la institución humanitaria atendió a más de 92.000 personas, un 34% más que en 2016. De todas ellas, 69.502 recibieron atención individual a través de los diferentes proyectos que lleva a cabo Cruz Roja, mientras que más de 22.600 participaron en alguna de las iniciativas de educación y sensibilización, que abarcan temas de diferente índole, como salud, sexualidad y prevención de conductas violentas entre los adolescentes. La intervención con personas mayores, mujeres, inmigrantes y refugiados, además de la promoción del empleo acapararon el mayor volumen de atenciones.

El presupuesto con el que Cruz Roja ha desarrollado todas estas actividades superó los 8,7 millones de euros. De toda esa cuantía, el 67% corresponden a donaciones y subvenciones, mientras que el 33% restante a fuentes de financiación propias, entre las que se incluyen la venta y prestación de servicios, empresas, y el tradicional Sorteo del Oro.

La memoria también detalla la distribución de los recursos que utiliza por cada cien euros. Así, el 65,8% corresponde a proyectos de inclusión social, mientras que un 8,93% a gestión y administración y un 7,56% a empleo.

Ante estas cifras, la presidenta provincial de Cruz Roja, Cándida Ruiz, consideró que "estos resultados representan mucho más que cifras". A su juicio, "llevan inserta la piel y el alma del voluntariado y personal técnico, la solidaridad de los cordobeses, la ternura de nuestros mayores, la sonrisa de nuestros niños, y el alivio de mucho sufrimiento".