Solidaridad La recuperación de Anthony Frank Nderumaki ha durado seis meses

Y en Córdoba volvió la luz

  • Un joven tanzano recobra la vista en la Fundación La Arruzafa

En esta época del año parece que uno está más dispuesto a creer que los milagros suceden. Esto es lo que ha debido de pensar Anthony Frank Nderumaki, un joven tanzano de 23 años, que ha vuelto a ver la luz en Córdoba. Hace seis meses, y gracias a la expedición que la Fundación La Arruzafa hizo en el valle de Mangola, los oftalmólogos le diagnosticaron una grave dolencia que estaba a punto de dejarlo ciego. Nderumaki, que es profesor de inglés, geografía e historia de Secundaria en Tanzania, se trasladó en julio a Córdoba, donde le operaron de unas cataratas avanzadas y de una retinopatía diabética. Estas dolencias le incapacitaban para seguir realizando su actividad, ya que sólo disponía de un 10% de visión. Tras la intervención quirúrgica, a cargo del doctor Juan Manuel Laborda, este joven tanzano ha recuperado el cien por cien de la vista y asegura que "ha sido un milagro", por lo que agradece enormemente al equipo de Laborda y a su fundación "todo el esfuerzo que han realizado para que vuelva a ver". Anthony vuelve mañana a su país donde ahora, sin necesidad de gafas y con el espíritu lleno de "alegría", tendrá que seguir haciéndose revisiones cada seis meses en las expediciones que haga la fundación a Mangola. Un regalo de Navidad que demuestra la solidaridad de los médicos cordobeses.

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