Descubierto hace apenas un lustro y con una historia de miles de años. Después de mucho trabajo y muchas idas y venidas, el Templo Romano de Córdoba abrirá sus puertas al público en los próximos días tras hacerlo ayer a las autoridades. A pesar de los meses de retraso, la espera ha merecido la pena y la Córdoba romana tiene a su máximo exponente totalmente adaptado para las visitas.

El alcalde, José Antonio Nieto, recalcó que con esta apertura se pone en valor "algo que durante estos años no ha recibido lo que se merecía", que es el pasado romano de Córdoba. Nieto afirmó que la atracción turística se intensificará con la adaptación del Templo Romano cuya obra tiene un "impacto inmediato". El alcalde insistió en que con esta apertura se cubre un flanco que hasta ahora estaba desasistido -dada la destacada presencia omeya en la mayoría de la oferta turística de la ciudad- y que se continuarán las acciones en torno a este monumento histórico, con el futuro centro de interpretación.

En referencia a esta presencia fuerte de la cultura romana en un lugar clave como el Ayuntamiento pero su ausencia de los planes turísticos, la arquitecto de la Gerencia de Urbanismo encargada de la obra, Carmen Chacón, enunció que "el Templo gritaba, pero nadie lo escuchaba". Chacón explicó que las obras que se han llevado a cabo en este enclave se han dirigido hacia tres direcciones. La primera, "una obra civil que permita a las personas interesadas acceder de la mejor forma al Templo. La segunda, la limpieza y cimentación del mismo, y por último, la difusión. Y esta difusión hacia la sociedad se dejó ver ayer en todas las personas que se agolpaban en la balconada de cristal que han habilitado para la observación y que aplaudieron un montaje escénico que hizo un actor ataviado como romano, previo a la iluminación. Por su parte, el arqueólogo Juan Murillo comentó que con las obras del Templo y la retirada de la valla que lo rodeaba, "vuelve a ser un elemento más de la ciudad, se rompe la barrera que los separaba y ahora se extiende como un elemento más de Capitulares". Murillo también explicó que cada vez que se hacía una obra en el Ayuntamiento se encontraba algo nuevo que dejaba que ver que el Templo Romano era "el auténtico símbolo de la romanidad de Córdoba".

La nueva iluminación del monumento ha sido obra de la empresa de energía Sevillana Endesa, cuyo presidente, Juan Antonio Pascual, explicó durante la inauguración que el coste no supera los 95.000 euros, "valor muy destacable dado que se han usado bombillas de bajo consumo que reducen el precio en un 75% de lo normal". También estuvo presente el presidente de la Ruta Bética Romana, que pasa por un total de catorce ciudades de Sevilla, Cádiz y Córdoba.

Así, a lo largo de los próximos días cuando el plan de seguridad esté acabado, el Templo Romano se mostrará a los cordobeses de una forma nunca vista. Sus once columnas, sus sillares y su terraza dejan claro que cultura romana también forma parte de la historia milenaria de Córdoba.