El aceite lubricante es imprescindible para hacer funcionar los motores de vehículos, ya sean turismos, pesados o transportes especiales, así como, todo tipo de maquinaria, desde la industrial, a la agrícola o la de obra. Cuando acaba la vida útil del aceite, se convierte en un residuo peligroso; de hecho, se trata de uno de los mayores contaminantes que existen. A su favor, no todo acaba aquí.

El aceite lubricante usado se puede recoger y reciclar al 100%; de este modo, se generan nuevas materias primas o energía, entre otras finalidades. En este sentido, con su reutilización se ha generado energía equivalente a la consumida en usos eléctricos de 121.955 hogares a nivel nacional. Respecto a nivel provincial, en Córdoba se han recogido 2.007 toneladas brutas en un total de 1.498 empresas en el último año.

El sistema colectivo de referencia que gestiona el sector del aceite industrial usado, Sigaus, cuenta con la ayuda de empresas adheridas a la entidad, que tratan un 90% de los lubricantes nacionales. La entidad ha logrado recuperar 29 millones de litros en 13.000 puntos de recogida andaluces. En 2018, más de 17 millones de litros de nuevos lubricantes retornaron al mercado, lo que supone, a su vez, casi 70.000 toneladas de dióxido de carbono ahorradas.

Andalucía apuesta por disminuir la generación de residuos y reintroducir los que se producen en las cadenas productivas. Este modelo sigue con el paradigma impulsado por Europa y España. En la provincia de Córdoba se ha recogido un total de 2.007 toneladas brutas de aceites usados, para lo cual ha sido necesario acudir a 1.498 establecimientos para recogerlo; no obstante, 587 se sitúan en el medio rural, lo que dificulta y encarece su recogida.

En la capital, por su parte, se han recogido 884 toneladas. Y más de 2.000 kilogramos en espacios protegidos de la provincia. Por otro lado, se han realizado hasta 23 recogidas de aceites usados en los municipios que tienen menos de 1.000 habitantes.

Una vez que el aceite usado es recogido en los distintos puntos, mediante una flota de camiones cisterna, el lubricante se traslada a instalaciones especializadas para su análisis y tratamiento.

En concreto, en la provincia cordobesa se ubican siete instalaciones de recogida, almacenamiento y tratamiento. Estas empresas que participan contractualmente con Sigaus, se sitúan en Cañete de las Torres, Villafranca, Santaella, dos en Puente Genil y otras dos en la capital.

Córdoba es la provincia andaluza donde se ha recuperado mayor cantidad de aceite –230.166 kilogramos en 2017– en las zonas con recursos hídricos, seguida de Sevilla, que ha recuperado 95.321 kilogramos.

Respecto al proceso de reciclaje, en el contenedor se separa el aceite del agua y sedimentos. También, se realizan otros tratamientos para alargar la vida útil, como base lubricante o combustible industrial. El correcto almacenamiento permite que el residuo se aproveche al 100%.

Sigaus ha generado 28,8 millones de litros en la comunidad autónoma. Un 89% se ha destinado a la regeneración, el tratamiento que permite extraer aceites base, que son fundamentales en la fabricación de nuevos lubricantes, que pueden tener características similares a los de refino.

Otro de los posibles usos es la descontaminación del aceite usado para fabricar combustible de uso industrial y evitar la utilización de otros combustibles tradicionales, como el fuel óleo. De esta forma se ha obtenido una energía equivalente 31 GWh, similar a la consumida en usos eléctricos por 8.838 hogares.

En Andalucía, se ha recogido en 625 municipios, lo que alcanza al 99% de la población. Además, 439 de estas localidades están ubicadas en el medio rural, lo que contribuye a la protección del entorno en las zonas de mayor despoblación y refuerza el tejido económico local.

Por otro lado, 12.819 establecimientos generaron residuos y un 85% de ellos generaron pequeñas cantidades. El 56% de puntos fueron talleres de reparación de vehículos. En total, se han realizado una media de 151 recogidas cada día laborable del año.