Economía

Córdoba necesita 2.000 profesionales para las obras de la recuperación

  • Los sindicatos alegan que el incumplimiento de los contratos y la temporalidad hacen que el sector sea "muy poco ilusionante" para los más jóvenes 

Obras del eje Realejo - San Lorenzo de Córdoba.

Obras del eje Realejo - San Lorenzo de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

En Córdoba unos 25.800 trabajadores de la construcción han dejado el sector si se comparan los datos de antes de la crisis económica del 2008 con la actualidad. Para esa fecha, al menos 42.000 personas se dedicaban al sector y ahora son cerca de 16.200 en la provincia, lo que supone una pérdida media de casi 2.000 al año. Hacer este cálculo, sin embargo, es complicado para la Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor), que asegura que la realidad de la construcción ha cambiado considerablemente en estos 13 años y calculan que haría falta el 15% de los que hay hoy en activo, unos 2.430 trabajadores aproximadamente.

"El descenso es brutal", admite el secretario general de la asociación, Francisco Carmona, que asegura que, sin embargo, este cálculo depende de muchas posibilidades, entre ellas, las demandas del sector en la provincia una vez lleguen las convocatorias y los fondos del Estado para la recuperación postpandemia. "A lo mejor se van a necesitar 3.000 o 4.500, pero ahora no lo sabemos, las cifras son relativas, pero sí hacen falta especialidades, sobre todo en la capital, que absorbe el 15% del total de las construcciones en la provincia", explica el empresario. 

La construcción es un sector muy poco ilusionante para los trabajadores hoy en día. Eso explica, para los sindicatos, la fuga de la mano de obra cualificada estos años. "No creemos que esas personas hayan desaparecido, un porcentaje estaría en edad de jubilación pero otro núcleo de trabajadores se han dedicado a otros sectores, como los servicios", así lo explica el secretario general del Sindicato del Hábitat de CCOO de Córdoba, Antonio Salazar.

Y es un sector muy poco ilusionante porque, para Salazar, "hay un incumplimiento de las condiciones de trabajo y fundamentalmente de la aplicación del convenio colectivo, que en Córdoba es de 1.500 euros de salario", aunque afirma que "hoy en día en la mayoría de los sitios no se cumple, una cosa es ese salario y otra lo que acuerdan las empresas con los trabajadores, que al final cobran entre cinco y seis euros la hora". La alta rotación y períodos de contratos muy cortos también ha hecho que la mano de obra busque trabajo en sectores con menos temporalidad aunque se cobre lo mismo, expresa el sindicalista.

Esa explicación, sin embargo, "no tiene sentido" para los empresarios. Francisco Carmona no titubea al explicar que "no cabe sostener" que la fuga de personal se trate del salario o las condiciones laborales. "En Córdoba la tabla salarial está por encima del promedio estatal, esa línea argumental cae por su propio peso", considera. Así, achaca la realidad a la paralización del sector durante la crisis financiera global del 2008, el envejecimiento de las plantillas y "factores que no tienen que ver" con el tema salarial. 

Para los sindicatos la edad media de los trabajadores del sector en la provincia cordobesa ronda los 40 o 45 años, los empresarios van más allá y aseguran que actualmente está entre los 48 y 50 años. En este sentido, Francisco Carmona afirma que "no tenemos clara la razón de por qué para los jóvenes no tiene suficiente atractivo" y ha informado de que desde Construcor están elaborando un plan para dar a conocer "la verdadera realidad del sector" y las nuevas tecnologías para atraer a los más jóvenes. 

Al respecto, desde CCOO explican que, aunque no es algo que apoyen, era una realidad que entre el año 2006 y 2007 "había muchas familias que, si les hacía falta económicamente, sacaban a sus hijos de la escuela para ponerlos a trabajar, hoy nadie haría eso, lo que significa que el sector ya no ilusiona a nadie". Los trabajadores, para Álvarez, "deben cumplir con rendimientos muy elevados de productividad, perciben bajos salarios y sin tener en cuenta el convenio, ni las vacaciones, renovando de cinco a seis veces un contrato al año con la misma empresa, eso no es ilusionante para nadie". 

La formación 

La preparación y la formación es una de las razones que alegan los empresarios sobre la falta de trabajadores cualificados y, para ello, han planteado incluso la creación de nuevos módulos de formación acordes a las necesidades de hoy y las nuevas tecnologías. Ante ello, los sindicatos han aprovechado para recordar que existe la Fundación Laboral de la Construcción, una asociación que se encarga de "facilitar a empresas y trabajadores los recursos que hagan posible un sector más profesional, seguro, capacitado y con futuro", es decir, de la formación a través de cursos y talleres. 

Ante ello, Antonio Salazar ha pedido a las empresas que propongan sus programas de formación porque "la fundación es la herramienta perfecta para evitar que la situación que ellos denuncian no se dé". Los trabajadores y las empresas "pagan una parte de la formación, habrá que preguntarles qué tipo de planes han hecho todo este tiempo entonces", ha criticado. 

Para este propósito los sindicatos se han mostrado abiertos a colaborar con las empresas pero ratifican que "vamos a ser inflexible a la ahora de denunciar todos los incumplimientos de contratos que se están dando".

Escasez de suministros

La escasez de transportes y de determinadas materias primas y componentes que se está produciendo a nivel mundial ya ha tocado la puerta en Córdoba. Las obras del eje Realejo-San Lorenzo, que ya venían con retraso, tardarán incluso más de lo previsto en finalizar por la falta de materiales para su actuación. El Ayuntamiento de Córdoba informó el pasado 2 de noviembre que, concretamente, la escasez de granito rosa ha hecho que el plazo de ejecución se amplíe un mes y medio más, hasta finales de noviembre. Esta situación afecta al tráfico rodado y a algunas líneas de autobuses desde mayo.

Obras del eje Realejo - San Lorenzo, que se han ralentizado por la falta de materiales. Obras del eje Realejo - San Lorenzo, que se han ralentizado por la falta de materiales.

Obras del eje Realejo - San Lorenzo, que se han ralentizado por la falta de materiales. / Miguel Ángel Salas

"Efectivamente, se ha detectado insuficiencia para la ejecución de algunos proyectos", confirma el secretario general de Construcor a el Día y explica que "es un problema de oferta, no hay disponibilidad de materiales para la alta demanda que hay", que viene por la aceleración en la recuperación postpandemia. Sin embargo, confía en que las razones "sean coyunturales y se normalicen en los próximos meses". 

Por un lado, los meses más duros de la pandemia, que obligaron a la paralización de toda actividad no esencial y el cierre de fronteras detuvieron por varios meses la producción de estos materiales. "Nos hemos podido suministrar con materiales almacenados, en stock" para los últimos meses de 2020 y los primeros de 2021. Sin embargo, ese acopio se ha agotado ya y empieza a sentirse la escasez pues "la puesta en marcha de la fabricación y su distribución requiere un tiempo, mientras los países europeos tienen en marcha proyectos muy ambiciosos". 

La realidad, además, es que si hay poca oferta y mucha demanda los precios también suben, asegura Carmona, una situación que ha llevado a las empresas constructoras y a las administraciones públicas a tener que ralentizar los tiempos de ejecución de las obras e intentar acabarlas con los materiales disponibles de ser posible, algo que en el caso de San Lorenzo no se podrá hacer, pues el Ayuntamiento decidió esperar la llegada del granito rosa. "Cuando la situación es límite, lo único que cabe es paralizar la obra", advierte el empresario, que informa de que en la provincia, por ahora, solo se ha notado la ralentización de los trabajos. 

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