214.850 euros. Esta es la inversión que el Consorcio de Turismo destinará este año a tareas de promoción y desarrollo de estrategias para el impulso del turismo en Córdoba. Se trata apenas del 20% del total del presupuesto del organismo, que asciende a 1,1 millones de euros de los que la mayoría (883.563 euros, el 80%), se va en pagar al personal. Con estos datos no es de extrañar que finalmente se haya optado por disolver un organismo del que forman parte el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios (CECO), aunque el capital es cien por cien municipal. Los trámites, sin embargo, van lentos y por el momento el Consorcio mantiene su estructura y su actividad, que está definida en un plan de acción que tiene tres estrategias fundamentales. En primer lugar, la especialización y microsegmentación de la oferta y la demanda; en segundo, el impulso a las nuevas tecnologías y el posicionamiento de Córdoba como destino inteligente, y, por último, la internacionalización y diferenciación del destino.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, establece como prioridad la atracción de nuevos turistas y la diversificación de los mercados emisores para conseguir el gran anhelo del sector: incrementar las pernoctaciones y el gasto medio diario. La cultura y el patrimonio a través de los principales reclamos como son la Mezquita-Catedral, el casco histórico, los patios o Medina Azahara es el principal reclamo con que cuenta el Consorcio, que en su plan de acción apuesta por complementar con el turismo de reuniones y congresos, la gastronomía, el mundo ecuestre, el flamenco y lo religioso. Precisamente la ciudad ha ganado protagonismo en estos terrenos con la celebración de eventos como el Córdoba Califato Gourmet, Cabalcor o el gran reclamo que supone la Semana Santa. Pero, es más, para este año se quiere incorporar la apuesta por los segmentos emergentes como el halal y judío, la naturaleza, el deporte, el turismo de compras, idiomático y, atención, el taurino. Para el Consorcio los toros son también un segmento más al que acercarse y posicionarse.

¿En qué se gastará exactamente el dinero? Entre las acciones directas destaca un plan de marketing dotado de 39.000 euros que se realizará a través de la página web, redes sociales y material promocional. El plan de comunicación está dotado con 15.000 euros más lo que aporte el Ayuntamiento y contempla las campañas que se desarrollarán con motivo del eje Málaga, Sevilla, Granada y Córdoba, que es la gran apuesta de este año. El Consorcio destinará también 15.000 euros en la promoción en ferias -desde Fitur a las que se desarrollan en Londres o Japón- y también pretende incrementar la rentabilidad de la actividad turística en la ciudad.

Para el segmento concreto del turismo de congresos y reuniones, el Consorcio ha reservado 43.000 euros que se repartirán entre la promoción del Centro de Convenciones y del Palacio de Torrijos en las ferias turísticas, además de otras actuaciones de desarrollo del programa Córdoba Convention Bureau. Las iniciativas dentro del turismo gastronómico se llevan 1.000 euros y las del turismo ecuestre 500 euros, mientras que la apuesta por lo halal se traduce en 2.000 euros, más las posibles aportaciones del Consistorio.

El impulso de las nuevas tecnologías se resume en la captación de fondos europeos, para lo que se destina 500 euros, mientras que para la internacionalización del destino Córdoba se han consignado 12.000 euros. En esta última estrategia se incluyen acciones de calidad y de análisis y formación, con 3.000 euros para cada uno de los apartados. El Consorcio también ha previsto 6.000 euros para el desarrollo de iniciativas que sitúen a Córdoba como sede de congresos de relevancia internacional, la atracción de personalidades influyentes o los eventos de carácter internacional.

Pero es el área de Personal la que acapara la gran parte del presupuestos, con 883.563 euros, por lo que prácticamente la totalidad de las cuentas se destina a mantener la estructura. El área de Turismo que dirige Pedro García ha decidido disolver este organismo, que está financiado de manera directa por el Ayuntamiento, para crear un nuevo ente turístico con sede en el Centro de Recepción de Visitantes desde el que se aglutine toda la gestión turística necesaria de la capital y la provincia.