El Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado a dos años de prisión a un hostelero de la capital por agredir sexualmente a una limpiadora en un restaurante. La sentencia considera probado que entre el mes de mayo de 2009 y agosto, cuando se produjo la denuncia, el procesado se dirigió a la mujer "haciéndole insinuaciones sexuales, bromas obscenas e incluso llegando a tocarle el trasero en varias ocasiones", acciones que la víctima soportaba "porque no se atrevía a decir nada por la situación de dependencia laboral".

El 9 de agosto, sin embargo, se produjo un incidente más grave. Sobre las 11:30, según relata la resolución, después de terminar su jornada laboral, la mujer entró en la oficina del restaurante a instancias del procesado para que le entregara el cheque del salario del mes de julio. Una vez dentro de la sala, el individuo la agarró, la acercó hacia él y la colocó encima de sus piernas pese a la negativa de ella, quien "inmediatamente se levantó pero no pudo desasirse".

La jueza determina que el encausado, pese a la resistencia de ella, comenzó a tirarle de la falda que vestía y a tocarle las nalgas. Tras conseguir la mujer zafarse del acusado y salir de la oficina, él nuevamente la agarró e intentó llevarla hacia la habitación, donde de nuevo comenzó a subirle la falda. La agresión se prolongó durante 25 minutos, determina la resolución, que condena al hostelero a dos años de prisión y a indemnizar a la mujer con 4.000 euros. La magistrada concluye que el hecho de que la víctima tardara unos días en denunciar "no resta credibilidad a su cargo" y afirma que el relato de la denunciante es "coherente" y va acompañado de unas "reacciones emocionales compatibles".