La segunda puerta de la Mezquita-Catedral será de cristal y abatible en dos hojas. Ese es el planteamiento que hace el Cabildo y que podría extenderse al resto de celosías del muro norte del monumento, según indicó ayer el deán presidente de la institución eclesiástica, Manuel Pérez Moya. El estudio arqueológico ya ha terminado y "nos ha hecho ver lo complicada que era la estructura y forma que tenía la puerta", fruto de unas "grandes reformas" que la Iglesia tuvo que hacer en el siglo XVII "puesto que el muro se nos venía abajo", explicó.

Tras ese estudio arqueológico previo, la puerta ha quedado "limpia de todo obstáculo" y se ha recuperado y fortalecido la estructura de los muros. En ese sentido, Pérez Moya señaló que ahora queda el proyecto de sustitución de la celosía por una puerta de cristal que sea abatible en dos hojas, un trabajo que se tiene que diseñar de forma conjunta entre los arquitectos del Cabildo y los de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Ese equipo estudiará cuál es el "mejor efecto".

Los cambios en el proyecto harán que no esté listo para la próxima Semana Santa

El responsable del Cabildo hizo referencia a que se ha recuperado "una cosa preciosa", que es la "integración" del patio de los Naranjos dentro del edificio, que a su vez "se prolonga a través de ese patio", donde incluyo la estructura de plantación de los árboles se configura de la misma forma que lo hacen las columnas del interior del templo. Por lo tanto, "hay una sintonía entre la naturaleza y la estructura arquitectónica del edificio que no se debe perder". Por lo tanto, "habrá que estudiar muy seriamente qué proyecto resulte el más espléndido y estéticamente mejor".

Pérez Moya insistió en que "probablemente sea una puerta transparente por la que pueda pasar la luz", lo que daría otro aspecto al interior de la Mezquita-Catedral, que sería más luminosa. Respecto a la celosía, el deán recordó que la celosía "era enormemente gorda, de una anchura desproporcionada y cada vez que cambiaba el tiempo, con las temperaturas, presionaba sobre el muro de una manera horrible, según dicen los arquitectos conservadores y los arqueólogos".

Por ello, "volver a poner esa estructura sería prever que dentro de unos años hubiera que reforzar el muro norte" porque, en definitiva, "es una amenaza".

El resto de celosías también "dañan" el muro, por lo que el Cabildo estudia la forma de "corregir esa influencia negativa que tienen". Una de las maneras sería cambiarlas todas por cristales, al igual que se quiere hacer con la segunda puerta.

La primera intención era construir una puerta abatible que tuviera el mismo aspecto que la celosía original, ideada por Rafael de La-Hoz. Ahora sin embargo el Cabildo apuesta por un cambio más que reseñable tanto en la estética del templo -distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- como en el ambiente que crearía en su interior, mucho más luminoso que en la actualidad.

El estudio de la propuesta por parte de los arquitectos del Cabildo y de la Delegación de Cultura de la Junta y la redacción del proyecto hace que la segunda puerta tampoco esté lista para la próxima Semana Santa, por lo que el aspecto que presentará será similar al que ha tenido este año.

El cambio de la celosía por otra estructura abatible ha venido dado por el deseo que la Agrupación de Hermandades y Cofradías cordobesas tenía de que la carrera oficial pasara por el interior del primer templo de la Diócesis y, por lo tanto, realizar en él estación de penitencia.

Por otra parte, el Cabildo ya manifestó que esta segunda puerta "soluciona una antigua necesidad" en relación a "una evacuación mucho más rápida del personal que visita el templo en caso de producirse cualquier eventualidad".

Fue en 2012 cuando se empezó a hablar de esta posibilidad después del incremento progresivo de cofradías que apostaron por hacer estación de penitencia en el interior de la Catedral. El primer proyecto que se presentó fue retirado por el Cabildo y entonces se empezó a trabajar en otro que establecía la intervención en la puerta de la nave 17, la penúltima (desde la derecha) si se mira de frente a la fachada que da al Patio de los Naranjos, ya que era la que menos problemas ofrecía para hacer viable la actuación.