Entrevista / Miguel Ángel Tamarit Almagro

“CECO debería haber planteado una comisión para reconstruir Córdoba, pero no lo ha hecho”

  • A sus 40 años, se ha ganado un sitio no solo en Pegasus Aero Group, sino en una asociación como Asfaco, que quiere impulsar y que sea una referencia en toda la provincia

Miguel Ángel Tamarit Almagro, vicepresidente de Pegasus y de la asociación Asfaco.

Miguel Ángel Tamarit Almagro, vicepresidente de Pegasus y de la asociación Asfaco. / Laura Martín

Lleva ya más de 15 años en Pegasus, la empresa que fundó su abuelo e impulsó su padre y con sede en Palma del Río. Pese a viajar constantemente por motivos laborales, cada vez está más implicado en el tejido empresarial cordobés a través de la patronal Asfaco.

-¿Cómo está? O mejor dicho, ¿cómo estamos?

–Pues volvemos a una situación de incertidumbre y me refiero a la parte de la salud. Siempre hay que preguntar por la salud, pero ahora además hay que hacerlo por el trabajo y también por la esperanza. Esas tres preguntas van a ir unidas y van a forma parte de nuestras vidas en los próximos meses.

–¿Está usted ligando la recuperación económica a fortalecer nuestro sistema sanitario?

–La salud tiene que ser un sector estratégico y que no tenga una dependencia en exceso del exterior, para poder dar una solución y que esto no se produzca en el futuro. Desde luego hay muchas cosas que se han puesto en entredicho y se ha demostrado esa dependencia del exterior. Bien es cierto que hace muchos años que no nos enfrentamos a una crisis así, pero en muchos si en muchos aspectos hemos avanzado, en esto se está tardando.

–¿Por qué?

–Desarrollar una vacuna no debe ser fácil, pero no todos han puesto el mismo empeño en ello. Si hemos utilizado videollamadas para poder continuar nuestros trabajos, ¿por qué no se ha utilizado esos medios para trabajar en un sistema de innovación común frente al virus? No es cuestión de estados ni de regiones, es cuestión de superar algo que está afectando al mundo. Y eso necesita una acción común, hay patrones que puede coordinar perfectamente la Organización Mundial de la Salud.

–Pero la vida sigue y Pegasus ha seguido volando.

–Pegasus tiene cuatro áreas fundamentales y nosotros hemos estado en el capítulo de actividades esenciales, por lo que no hemos parado. Nos hemos enfrentado a situaciones para las que evidentemente no estábamos preparados y situaciones que al día siguiente eran completamente diferentes a la decisión que habías tomado el día anterior. A esto le añadimos que nuestra compañía trabaja en varios puntos del mundo y sí se ha visto frenada la actividad en Italia, sobre todo aquella que no depende de la acciones esenciales, y luego en Chile. Cuando acabamos nuestra campaña en Chile a finales de marzo y abril todavía no se había llegado al pico de la pandemia y se cerraron lo espacios aéreos, lo que provocó consecuencias importantes para poder traer a nuestra gente. La famosa foto que veíamos hace muchos años de venezolanos o mexicanos en Barajas que no podían salir de su país la hemos visto de nuevo con muchos españoles que no podían volver y, evidentemente, yo creo que eso no se ha gestionado bien.

Un momento de la entrevista. Un momento de la entrevista.

Un momento de la entrevista. / Laura Martín

–¿Cómo lo solucionaron?

–Tuvimos que buscar otras alternativas para poder traer a nuestra gente, a nuestros colaboradores, porque teníamos que traerlos, era esencial, teníamos que darles seguridad y tranquilidad a sus familias.

–Y en Europa, ¿cómo está siendo su actividad este año?

–Está habiendo incendios. Ha sido una primavera bastante lluviosa en el arco mediterráneo. Eso ha provocado que la vegetación crezca con mayor fuerza, por lo que el monte tiene mucho combustible que crea mayor virulencia cuando hay un incendio. Lo que sí es cierto es que el plan de actuación que tienen diseñado la mayoría de países y regiones, el llamado plan de despacho automático, está funcionando. Es decir, se sale de manera inmediata con todos los recursos que tienes de manera automática. Eso funciona y es modélico.

–¿Cuánto pesa llevar los apellidos Tamarit y Almagro?

–Pues mucho, pero para empezar es un orgullo llevarlos. Pero pesa en algo muy básico: en la responsabilidad que tienes en continuar un proyecto que iniciaron tus generaciones anteriores y si las decisiones que tomas a lo largo de tu vida son las idóneas para continuar el proyecto. Y ademas hay una cuestión importante, que tiene que ver con los valores que nos han inculcado y con los que yo he visto en casa a mi padre, con una dedicación de día y de noche, con un empresario hecho a sí mismo y con un equipo muy leal que ha ayudado mucho al crecimiento de este proyecto.

–¿Qué ha cambiado en Pegasus con la salida de la presidencia de Miguel Ángel Tamarit, su padre?

–Más que cambiar, en Pegasus estamos trabajando para lo que debe ser la compañía durante los próximos 20 años. Don Miguel nos decía que él tuvo que transformar dos veces la compañía para sostenerla en el tiempo; lo hizo en 1984 y en 1999. Ahora dice que es el momento del gran cambio para que Pegasus pueda estar otros 50 años volando y haciendo otras cosas en el ámbito de las emergencias.

"Llevar los apellidos Tamarit y Almagro pesa mucho, pero para empezar es un orgullo y una gran responsabilidad”

–En esa transformación de la que habla sorprendió que llegara alguien de fuera a la dirección y el resto del equipo se mantuvo.

–Se hizo eso porque nosotros siempre hemos separado lo profesional de la familia. Es decir, en este momento quien trabaja en la compañía somos mi hermano y mi tío Gustavo, porque la empresa los ha elegido y con el tiempo se ha demostrado que podemos aportar al proyecto, solamente eso. Pero estamos en el momento de dar ese gran paso en esa transformación y el tener un presidente que no es de la familia puede ser un estímulo. El proyecto es Pegasus y no la familia que está detrás.

–Pero Pegasus es una empresa familiar.

–Por supuesto que sí, pero el proyecto siempre está delante de la familia. Y por eso hemos elegido a una persona de primer nivel.

Tamarit, en la sede de 'El Día de Córdoba Tamarit, en la sede de 'El Día de Córdoba

Tamarit, en la sede de 'El Día de Córdoba / Laura Martín

–¿Y la empresa familiar tiene futuro?

–Evidentemente. El 98% de las empresas en Andalucía son familiares. Y en Córdoba, pues ahí estamos. Leí hace unos días que dejará de hacerse la Cátedra de Empresa Familiar y es una pena. Es un modelo con muchas satisfacciones, que te enseña muchas cosas, como a mantener la calma. Si un empresario, como hizo don Miguel, es capaz de trabajar con su hijo y evitar que en la familia se hable de trabajo, la relación será mucho más fluida.

–Es usted el hombre “vice”, vicepresidente de muchas cosas. ¿cuándo habrá un paso más hacia adelante?

–[Sonríe] Bueno, yo creo que todo tiene su momento. Y eso no significa tampoco que el momento vaya a llegar, no me obsesiona. Formo parte de dos proyectos con los que me siento muy identificados; el primero, evidentemente, es Pegasus y, el segundo, la asociación de empresarios Asfaco. Hay dos personas que capitanean esos proyectos y me siento muy cómodo siendo vicepresidente, porque puedo aportar. Ya el hecho de ser lo que hoy puedo ser es una gran satisfacción.

–¿Qué le seduce más la política de empresa o la política empresarial?

–Ambas y son compatibles. Yo no entiendo la política empresarial sin haber practicado antes la política de empresa. Quien practique la política empresarial debe haber sido empresario. Eso es básico y en momentos como los actuales yo echo de menos que no se haya creado una comisión para la reconstrucción de Córdoba. Y eso no es una cuestión de una asociación o de una Cámara de Comercio, sino de todos, pero la realidad es que no se ha hecho.

–¿Quién lo debería de haber propuesto?

–Pues quien aglutina a las asociaciones empresariales, CECO, que es la que debería haber planteado una comisión para reconstruir Córdoba, pero no lo ha hecho.

–¿Y usted lo ha planteado en algún órgano?

–Yo lo voy a plantear, en septiembre. Asfaco tomará la iniciativa, si bien en los últimos meses ya hemos hecho cosas y hemos sido una organización con una participación muy activa. Hemos aportado más de 35 medidas y la junta directiva se ha volcado, hasta el punto de que, si me apura, hemos tenido momentos de lágrimas. Porque hemos visto a compañeros que han tenido que decir un hasta luego a muchos colaboradores de muchos años. Y hoy día, el formar parte de una asociación de empresarios que han sufrido situaciones como esas es un estímulo para seguir adelante en esto de la política empresarial.

"Yo no entiendo la política empresarial sin haber practicado la política de empresa. Antes se debe haber sido empresario”

–¿Y por qué cree que CECO no tomó la iniciativa? ¿Estaba en otras cosas?

–Yo entiendo que las prioridades han cambiado para todos, pero yo no sé cuál es el motivo. Nosotros sí vamos a llevar a la junta directiva esa comisión de reconstrucción, con independencia de todas las medidas que Asfaco ya ha tomado y otras en las que estamos trabajando en el plan post-covid para nuestras empresas.

–¿Y en esa comisión deben estar las administraciones?

–Sí, pero en una segunda fase. Hace falta mucha unión empresarial y ahora mismo no es el momento de batallas. Un empresario que ha tenido que despedir o cerrar un negocio no está para entender política empresarial.

–¿El empresario cordobés es mejor de como nosotros mismos lo percibimos?

–El empresario cordobés tiene unos mimbres y una actitud emprendedora muy buena. Otra cuestión es cómo es ese tejido empresarial. Y ahí vemos que más del 95% de las empresas de la provincia tiene menos de diez trabajadores. Tan empresario es el que tiene tres empleados como el que tiene 100. Y ahí englobo a los autónomos, que son admirables, como se ha visto en esta pandemia. Se merecen un aplauso.

El vicepresidente de Pegasus en la calle San Miguel de Córdoba El vicepresidente de Pegasus en la calle San Miguel de Córdoba

El vicepresidente de Pegasus en la calle San Miguel de Córdoba / Laura Martín

–Cuando hay relevos en las asociaciones empresariales, se cual sea, ¿se llega ya al momento de la votación con todo acordado o de verdad hay partido?

–En Asfaco, todos los presidentes han sido elegidos o reelegidos por aclamación. Esto no es un trabajo para cuatro años y si tú llegas e impregnas una forma de trabajar en tu equipo es para una labor a largo plazo. Lo que sí es cierto que las personas no deben eternizarse en los cargos. Si pedíamos limitaciones de mandato en las instituciones públicas, nosotros también debemos practicar ese ejemplo.

–¿Hay mucho cainismo en Córdoba?

–A ver, no se puede estar pendiente siempre de si un empresario está bien o va a caer. Porque aquel que es empresario y tiene ganas de continuar se enfrenta a decisiones muy duras, hasta el punto de que se encuentra en situaciones de orfandad. El empresario merece respeto tanto si genera empleo como si se ve en otra coyuntura.

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