El Ejército de Tierra se está convirtiendo en punta de lanza en las tareas de rastreo de contagios de coronavirus en en Andalucía. Y, en concreto, la Brigada Guzmán el Bueno X es la primera unidad del Ejército de Tierra que realiza esta labor en la comunidad, con motivo de la activación de la operación Misión Baluarte. Así, desde finales de septiembre los primeros 60 militares se encuentran realizando las labores de rastreo para permitir una detección temprana de los casos positivos de covid-19 y posibles contactos en la comunidad autónoma de Andalucía, según ha informado este martes el Ministerio de Defensa.

Para ello, el rastreador ha superado un curso online, compuesto por cinco módulos donde se ha estudiado la enfermedad desde una perspectiva procedimental, sociológica y jurídica, que le dota de los conocimientos necesarios para poder efectuar un seguimiento eficaz de los casos contagiados, identificar sus contactos y obtener la información necesaria para evaluar posibles casos. Esta formación es permanente y continua, y destaca la empatía y las habilidades comunicativas del rastreador para establecer una relación de confianza con los ciudadanos.

La Brigada ha activado dos secciones de vigilancia epidemiológica (SVE) de 30 rastreadores cada una, que trabajan en turnos de mañana y tarde y cuentan con el asesoramiento de un oficial sanitario. Esta labor se realiza desde un centro de llamadas ubicado en las instalaciones de la Base de Cerro Muriano, sede de la BRI X, y donde se integran en la plataforma de la consejería de salud y familia de la Junta de Andalucía.

La integración en el sistema sanitario andaluz se realiza desde el Cuartel General (CG) de Fuerza Terrestre, con sede en Sevilla, autoridad de coordinación y responsable de establecer el mecanismo de integración de los rastreadores en la sanidad andaluza. El CG de la Fuerza Terrestre (Sevilla) ha asumido, bajo coordinación del Mando de Operaciones (MOPS), el mando de la Misión Baluarte en cuanto a la participación de unidades del Ejército de Tierra.